lunes, 4 de mayo de 2015

¿ERRÁTICO EL PROFESOR YANIS VAROUFAKIS?


   En El PAÍS de 1-5-2015, el columnista José I. TORREBLANCA expone el “dilema” que tienen por delante las “dos” izquierdas que ocupan escaños en el Parlamento Europeo, frente a dos salidas posibles de la UE. En ese dilema encaja la actitud de Varoufakis, según su interpretación de un texto del profesor, de Diciembre de 2013, titulado Confesiones de un marxista errático en medio de una crisis europea repugnante.

   Sin haber tenido todavía ocasión de leer dicho escrito, por las reflexiones del propio Torreblanca sospecho que tal problemática no es nuevo. Su novedad pueda estar en la aplicación de un antiguo debate, el del internacionalismo trotskista y la estrategia estalinista de abolir el Capitalismo, primero, en un solo país, sólo que ahora trasladado al ámbito de la Unión Europea.
   Varoufakis, según el columnista, se plantea, al mismo tiempo que la abolición del Capitalismo, un desmantelamiento “salvífico” de la propia UE actual, aprovechando la crisis de aquél, o aceptando que la izquierda no está preparada para tan radical cambio, debiendo esperar a que se den las condiciones más propicias para desarrollar una alternativa humanista. Esto supondría colaborar con la estabilización del capitalismo europeo. La respuesta de Varoufakis, según Torreblanca, es salvar al capitalismo y al proyecto europeo de sí mismos. Y, ante el temor de que el colapso de la zona euro arrojara a Europa en manos de partidos fascistas o nacionalistas xenófobos, el exministro griego opta por la segunda salida. Porque, piensa, que, en estos momentos, salvar al capitalismo y a la UE, no supone ahorrarle a ésta una buena crisis, sino provocarla (de hecho la crisis existe). Ello supone poner en práctica una vieja táctica marxista: agudizar las contradicciones que se producen en cualquier sistema en crisis, en este caso el sistema capitalista. En la UE la mayor contradicción es la de tener una moneda común, el euro, de la que no se puede salir, y sin que haya un “soberano común” que se haga cargo de las deudas contraídas en esa única moneda. Algo que no ocurre en EE.UU., donde el Estado federal y su Reserva responden de los déficits y deudas de cualquier Estado federado. Esta contradicción de no poder salir ni entrar implica poder hacer una suspensión de pago sin que ello conlleve salir del sistema euro.
   La estrategia negociadora del ministro griego ha sido la de provocar esa suspensión de pago (sin salir del euro), para así enfrentar a la eurozona a sus contradicciones y obligarla a completar su diseño, mancomunando las deudas. No veo, pues, dónde está la radicalidad marxista, salvo el uso de la táctica, cuando eso es, precisamente, lo que están pidiendo muchos estados miembros e infinidad de prestigiosos economistas de todas las ideologías, y, que, más temprano que tarde, se conseguirá.
   Pero, además, no entiendo por qué Torreblanca califica de “errático” a Varoufakis, aunque éste emplee ese adjetivo en sus “Confesiones”. ¿Lo justifica que el Gobierno Tsipras, por el temor de que esa táctica provoque un estallido, que se lleve por delante a Grecia? El miedo es libre, y el Gobierno griego tendrá poderosas razones para haber retirado de la primera línea de las negociaciones a su ministro de economía. Pero no por la de “errático”. Un hombre, aún el más preparado, puede estar en un error, y no por eso ser errático. Pues, según la RAE ese adjetivo denota desorientación, vagabundez, deambulación sin rumbo fijo, etc. Todo lo contrario de lo que Varoufakis ha demostrado con su actitud. Más bien ha sido ésta la que ha desnortado y despistado a los prepotentes negociadores de Bruselas…


   Manuel Vega Marín. Madrid, 4 de Mayo de 2015. Blog: solicitoopinar.blogspot.com.es  

2 comentarios:

  1. Interesante y bien razonado. Desde luego Varufakis va (y ve) más allá de Tsipras, quien ha defraudado a más de uno yo entre ellos.

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    1. Seguro que te guastará más el siguiente sobre Varoufakis

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