Como pretexto de mis
reflexiones me servirá el artículo del profesor de Historia de las Ideas
Políticas, Santos Juliá, publicado en El País de 15-3-16 con el título “Las
Políticas del No”.
Para el profesor, los discursos, sobre todos, los de Rajoy e Iglesias,
en las sesiones de la investidura de Pedro Sánchez, fueron arengas cargadas de baja pasión destructora,… repleta de sarcasmos y
desprecio hacia el partido más cercano a sus propias posiciones, es decir,
C´s y Psoe respectivamente. Y sigue diciendo: el Diario de Sesiones recoge estos seudodiscursos (sic) (que) constituyen un baldón y una vergüenza en la
historia de la oratoria parlamentaria española. Pero no es el momento de entrar
en un análisis literario de los mismos, ni es mi intención discutir con el
experto la forma estética de aquéllos. Confío en que para hacer una afirmación
tan rotunda haya tenido delante la historia de nuestro parlamentarismo, así
como de otros Parlamentos más antiguos. No obstante, me da la sensación de que
exagera un poco.