Si los constituyentes tuvieron que “tragar” con la restauración
monárquica franquista, al menos consiguieron que, “formalmente”, la Monarquía
fuese parlamentaria. Y así consta en
la Constitución de 1978: La forma política del Estado español es la
Monarquía parlamentaria (CE, art. 1,2). Hubiera sido absurdo, además de
extemporáneo, haber aceptado un Rey absoluto, acabando de salir de una
dictadura... Habían pasado los tiempos en que se justificaba el poder absoluto
del Rey por su procedencia divina, y, por tanto, sólo ante Dios el Monarca
debía responder. De ahí la inviolabilidad del Rey
miércoles, 24 de junio de 2020
viernes, 19 de junio de 2020
EL VIRUS NOS OBLIGARÁ A CAMBIAR EL CONCEPTO TRABAJO
Maldito sea el suelo por tu causa:
con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida (v. 17)... Con el sudor de tu rostro comerás el pan
hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado (v. 19). Estos
versículos del cap. III del Génesis narran el castigo que el Creador impuso al
hombre por desobedecerle comiendo el fruto prohibido.
Me he permitido reproducirlos, porque de ellos se origina el concepto
del trabajo como un castigo divino, mantenido a lo largo de la Historia por la
cultura judeocristiana. Y, ciertamente, durante la Edad Media y aún en nuestros
días, su etimología conserva su sentido de dolor y sufrimiento. Sin embargo, el
trabajo humano en abstracto es lo que da sentido a nuestra existencia y
dignifica nuestra vida. Toda la evolución de la Naturaleza está impregnada de
la labor que, además de la humana, han realizado sobre ella otros seres que la
habitamos. No sabemos cómo hubiera sido nuestro sistema natural sin el trabajo
concreto del hombre; pero sí vemos los avances conseguidos desde el homo faber hasta la ciencia actual,
desde la que podemos adivinar su evolución futura, si la torpeza y el
engreimiento humanos no la frustran, teniéndonos que ver abocados, no a cumplir
con el mito bíblico, sino a la extinción de la especie
viernes, 5 de junio de 2020
SI LA TEMPESTAD AMÁINA, ¿SE MANTENDRÁ LA MISMA ESTRUCTURA EMPRESARIAL?
Si sólo fuera por la conservadora actitud de la CEOE y por la ideología
“pepera” de su Presidente, sr. Garamendi, todo
seguiría igual, a juzgar por sus declaraciones recientes: (Los empresarios) no quieren una nueva normalidad, sino
llegar a la de siempre, con rigor presupuestario y ortodoxia presupuestaria,
según la cita del catedrático de economía aplicada de la Universidad de
Sevilla, Juan Torres López, cuyo artículo Más
despropósitos de la patronal (eldiario.es de 1-6-20) me ha sugerido las
siguientes reflexiones.
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