Cuando Pablo Iglesias Posse fundó el PSOE en 1879, lo que pretendía era
proporcionar a los trabajadores, igual que lo tenían los propietarios
industriales, un instrumento que los agrupara, los representara y organizara en
pro de su emancipación con la implantación del Socialismo. De ahí que lo
adjetivara “socialista” y “obrero”. Así consta en el Manifiesto fundacional de
20-7-1879: el ideal del Partido Socialista es la completa emancipación de la clase
trabajadora. Es decir, la abolición de todas las clases sociales y su
conversión en una sola de trabajadores libres e iguales. Y en sus
palabras pronunciadas en el primer Congreso (Barcelona, 1888), a propósito del
debate sobre la estrategia a seguir en la cuestión de la lucha de clases, se
destacan las siguientes: La actitud del Partido Socialista Obrero con
los partidos burgueses, llámese como se llamen, no puede ni debe ser
conciliadora o benévola, sino de guerra constante y ruda. . ¿Participa Pedro Sánchez esta
opinión, cuando continuamente está suspirando a los partidos de la derecha su
apoyo en la investidura?
jueves, 15 de agosto de 2019
martes, 6 de agosto de 2019
EL VETO NO ES A PABLO IGLESIAS, SINO A PODEMOS
No le gusta al Presidente en funciones, utilizar el verbo vetar. Está mucho más de actualidad en
la política usar perífrasis o circunloquios para referirse a la realidad de
determinados hechos, sobre todo, cuando éstos se quieren disimular. Para
Sánchez es “políticamente más correcto” referirse a Iglesias diciendo que es el principal escollo para poder formar un
gobierno de coalición entre el Partido Socialista y Unidas Podemos. O y es que no se dan las condiciones para que
el señor Iglesias sea miembro de ese Gobierno. Primero, dudo de que sea
sólo Pedro Sánchez quien así lo considere. Segundo, ¿cuáles serían las
condiciones para que ese Gobierno pudiera darse? Seguiremos a Sánchez en sus
argumentos, si es que se puede llamar así a razonamientos tan ambiguos.
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