martes, 29 de diciembre de 2020

LA ACTITUD DEL PP ES RIDÍCULA, MEZQUINA Y OBSCENA

 

   La derechona española jamás ha demostrado otro comportamiento. Va en su ADN. Pero por lo menos, ahora que la mayoría de los humanos se muestran alegres y esperanzados con la vacuna, aunque, hipócritamente,  podría haber disimulado, compartiendo, como han hecho otros Gobiernos u Oposiciones, esa enorme esperanza con los ciudadanos. Pero, NO. Prefieren caer en el más estúpidos de los ridículos, pensando en que ni los españoles, ni el resto de los ciudadanos de otros países tienen sentido del mismo. Todo ello, con tal de hacer caer al legítimo Gobierno de España. Precisamente ellos, que las únicas propuestas que han presentado y ofrecido a los españoles, para combatir la crisis sanitaria, han sido muchas fanfarrias automovilísticas, muchas caceroladas y mucho ondear de banderas, algunas con el aguilucho. ¿Es que saben hacer otra cosa aparte de robar y de utilizar las instituciones del Estado a su conveniencia?...   

   Sabemos que la Política tiene su parte teatral, que algunos de sus actores, resaltando su gran mediocridad, la degradan a vulgar sainete. Convierten en una cuestión política algo que, en absoluto, lo es. Es el comportamiento que la oposición de derechas ha venido mostrando en la sede de la soberanía popular desde que se constituyó el nuevo Gobierno de coalición sin siquiera tener en cuenta la delicada situación sanitaria y socioeconómica. No sabemos si tal actitud habrá llegado al máximo con el ruin e hipócrita espectáculo dado con la llegada de los primeros lotes de vacunas Pfizer, precedentes de Bruselas,  en cuyo embalaje destacaba el logotipo del Gobierno de España junto con el de la Unión Europea. No sé cómo tienen la cara tan dura, dado lo que les gusta a estos patrioteros ondear banderitas. Con ello sólo evidencian que sólo son los únicos propietarios de los símbolos patrios.

   Pero, para disimular su ridícula desfachatez, y queriéndose apuntar tardíamente al éxito de la operación, critican al Gobierno central de una distribución no equitativa de las dosis entre las Comunidades Autónomas, cuando saben perfectamente que eso se acuerda en el Consejo Interterritorial de Salud que semanalmente se reúne con el Ministro Illa. Hasta la afamada de moderada, Ana Pastor, vicesecretaria de política social del PP y Vicepresidenta 2ª del Congreso y el “siempre deseado” Núñez Feijóo en su cómoda Presidencia gallega se han sumado a esta monumental farsa...  Se explica que el “chupa culos” del Alcalde de Madrid doble el espinazo ante Casado, que al fin y al cabo, le debe el cargo... Pero que dos “pesos pesados”, como son los anteriormente mencionados, se presten al juego sucio de un “niñato” inculto, demuestra todo lo que puede dar de sí  el Partido Popular...

   Mención aparte merece la payasa que preside, que no es lo mismo que gobernar, la Comunidad de Madrid. Yo creo que, inesperada por todos, fue designada también por el propio Casado, en la creencia de que nadie más manipulable podría representar mejor el papel de “hazmereir”... Estoy completamente seguro que esta polichinela caerá cuando su director de escena se harte de moverle los hilos...

   Mientras tanto, para estos de la derecha, que tanto critican al Gobierno de propagandistas, no hay nadie que represente mejor ese rol que la Ayuso. Todo el mundo recordará aquel 12 de Abril, en pleno rigor de la pandemia, que llegó dos horas tarde a una reunión de Presidentes autonómicos con el Presidente del Estado, con tal de hacerse la foto delante del avión que traía de China 113 Tn. de material sanitario, con mascarillas FFP2 que no satisfacían los requisitos de homologación, luego repartidas gratuitamente ensobradas con la bandera de la Comunidad... Presumió del hospital provisional de Ifema como si fuera obra suya, cuando se montó  con la intervención del Ejército, de voluntarios y con la colaboración de organismo estatales... Luego, en su precipitado desmontaje, aprovecharon ella y el Alcalde para repartir bocatas de calamares y latas de coca-cola como si se tratara de la verbena de San Isidro... Aún se contagiaba mucha gente y los hospitales y las UCIs estaban casi colapsados...

   ¿Y qué decir del “gran milagro” de la construcción del hospital Enfermera Isabel Zendal, lindando con el aeropuerto de Madrid-Barajas, por donde, según ella, penetran todos los contagiados del coronavirus?. Eso sí que es propaganda, y no precisamente barata...; pero había que llenarles los bolsillos a sus amiguetes del ladrillo... Parece mentira, que, después haber dilapidado el dinero público en aeropuertos sin aviones, en autovías sin vehículos, etc., etc., todavía se sigan haciendo estas barbaridades... Y encima estos patriotas de pacotilla van a Europa a decir a sus colegas que no nos ayuden, que los españoles de izquierdas nos gastamos el dinero en fiestas y jaranas...

   Pero no seamos ingenuos; estos señores de la derechona no tienen inconveniente en ser tachados de ridículos o de ruines. Pero de tonto no tienen un pelo. Con su algarabía, falta de argumentos serios, lo único que pretenden es enrarecer el ambiente, aprovechando el temor al COVID-19, y crear la especie en la ciudadanía de que todos los políticos son iguales..., este pueblo anárquico no admite partidos políticos... Y que, por tanto, la única manera de poder meterlos en vereda, es un gobierno autoritario... Una teoría, por cierto, muy franquista....

   Y no puedo terminar sin mencionar a Araceli HIDALGO, granaína de Guadix de 96 años, interna de la residencia Los olmos (Guadalajara), quien, voluntariamente, se ha ofrecido a ser la primera española vacunada, cuya sencillez y alegría debieran emular estos politicastros...

 

 

   Manuel Vega Marín. Madrid, 29, Dicbre. 2020    www.solicitoopinar.blogspot.com.es

        

sábado, 26 de diciembre de 2020

SIN EL PRETEXTO DE LA PANDEMIA, EL DISCURSO RESULTÓ HUERO Y ANODINO

 

   No es que me entusiasme perder el tiempo en oír ese tipo de discursos; mucho menos, en escribir sobre ello. Pero anoche puse atención a la perorata del Rey con la esperanza de que diría algo sobre los problemas que, al margen de los morales y éticos tocantes a su familia, acucian y preocupan a la sociedad española, y sobre los que, como Jefe del Estado, el Rey Felipe VI, sin tener que caer en partidismo, debió pronunciarse. Si no es así, mejor será que no se asome a nuestros hogares en fechas tan especiales, o que, si no puede resistirse, que se conforme con pronunciar la frase que estos días repiten los ciudadanos: ¡Feliz Navidad!...  

   Aunque el Rey no gobierna, si tiene como función arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones (art.56 CE). Asimismo, el artículo 62 le atribuye otras funciones que le hubieran facultado para hacer referencia a algunos de los problemas planteados últimamente. Según el mencionado artículo 62, en su letra h, le corresponde el mando supremo de las Fuerzas Armadas, y en el siguiente, i, ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley. Cito estos dos apartados, porque en ningún pasaje de su discurso el Rey se ha referido a la “movida” habida entre algunos militares de alta graduación, aunque jubilados unos, pero otros en activo, que, incluso, se han dirigido por carta a él, supongo a la espera de que, como Mando Supremo del Ejército, diera la orden de fusilar a 26 millones de hijos de puta. No es que yo le proponga que a estos descerebrados les eche cuenta, pero sí llamarles mínimamente la atención por la verborrea cuartelera usada, y recordarles que estamos en democracia.

   Por otra parte, de igual modo que no tuvo inconveniente en comportarse partidistamente en su discurso el 3-X-17 contra los catalanes, bien podría haber dedicado unas palabras sobre el tema del indulto a los injustamente presos políticos del procès. Los presos también suelen celebrar la Navidad.

Como Jefe de Estado y como proponente del candidato a presidir el Gobierno y demás Ministros que han de refrendar sus actos, ante el difamador acoso de la Oposición  al Gobierno de coalición, considerándolo ilegítimo e ilegal, sólo le hubiera bastado recordar la total y perfecta constitucionalidad del mismo. Y de la misma manera que el Rey, saltándose el parecer del Gobierno, telefoneó por su cuenta al Presidente del CGPJ cuando la entrega de sus títulos a los nuevos jueces, algo podría haber dicho sobre el bloqueo anticonstitucional al que el sr. Casado tiene sometida la renovación de los vocales de ese importantísimo Órgano, ya que, según el art.117.1 de la Constitución, la Justicia se administra en el nombre del rey por Jueces y Magistrados.

   Por último, y sin morbo alguno por mi parte, pienso que los adultos ciudadanos españoles bien tienen merecido que, sin necesidad de una prolífera explicación de los escándalos del emérito y de su anómala huída a Abu Dabhi, y en lo que le corresponde como heredero, haber pedido perdón, sin conformarse con hacer alusión a principios morales y éticos...  

 

   Manuel Vega Marín. Madrid, 25, Dicbre. 2020    www.solicitoopinar.blogspot.com.es

  

miércoles, 23 de diciembre de 2020

¿CAMBIAREMOS LA MANERA DE CONCEBIR LA VIDA, SUPERADA LA PANDEMIA?

   El tedio que me produce esta  “rutina pandémica” hace que cada día aumente mi desgana para escribir. A ello se une la actitud de indiferencia hacia las ideas y el saber científico que ciertos dirigentes políticos están fomentando en una población ya de por sí inculta y consumista. Sin embargo, leyendo por hacer más llevaderos estos irregulares días invernales, me he encontrado con el interesante artículo de Javier Valenzuela, Felices y rebeldes años 20, que la revista tintaLibre publica en su número de Diciembre. El autor describe el comportamiento renovador de la  Cultura en todas sus manifestaciones, a la salida de las grandes catástrofes que fueron las dos Guerras Mundiales. Ante la actual crisis que está suponiendo el Coronavirus, a J. Valenzuela –en ello concuerdo con él-, le gustaría que la cultura también sacara lecciones de la catástrofe que pudieran situarla al frente de los cambios que la humanidad precisa. Me gustaría que fuera menos consumista y más respetuosa con la Tierra, que se situara a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático. Me gustaría que pensara menos en el mercado y más en la gente, que valorara menos el envase y más el contenido, que promoviera más la diversidad y menos la uniformización, que fuera más divertida, provocadora y subversiva.

   No debiéramos, en primer lugar, desaprovechar las esperanzadoras perspectivas que nos abre el primer Gobierno de coalición progresista desde la República, apoyado, además, por las fuerzas políticas que lucharon contra la dictadura franquista. Es importante no bajar la guardia ante el peligroso incremento del fascismo.

   Urge, pues, desmentir el falso relato montado por el franquismo sobre la historia de España y, mantenido después “obligadamente” por una equidistancia irreal en el transcurso de una “modélica” Transición. De una vez por todas, los españoles deberán tener claro que no fueron “dos bandos” los responsables de la Guerra Civil; sino el sempiterno bando caciquil  quien se sublevó contra un Gobierno republicano legítimo y democráticamente elegido por los ciudadanos. Aprovechando la nueva ley de educación, la LONLOE, es la escuela pública la que está obligada a restablecer, de manera objetiva y basada en hechos empíricos, la auténtica historia española, al menos, de los últimos noventa años. No fue ninguna tontería que el general golpista dejara en manos de la Iglesia Católica, que tanto le apoyó, la ingente tarea de la educación juvenil y de conformar la  moralidad de los mayores. Los colegios religiosos y el púlpito fueron los ejes sobre los que giró la  “formación del espíritu nacional”. Capítulo aparte merecería lo que, para las actividades culturales, supusieron la Falange y la Sección Femenina.

   No es por la libertad de elección de escuela por lo que protestan los organizadores de las variopintas marchas automovilísticas. Nunca les interesó; sino por mantener sus privilegios, financiados con el dinero de todos. Pero no nos engañemos; detrás de toda esa parafernalia populista está el gran lobby católico en pro del negocio que les supone la “enseñanza concertada”. Es una pena que, después de ochenta años de democracia imperfecta, fusilado su fundador, la comitiva popular de La Barraca haya sido sustituida por la estrambótica comparsa automovilística. No es que sea fácil; pero mientras que el Gobierno, lo tengo escrito,  no nos libere  de las ataduras del Concordato y de los Acuerdos preconstitucionales, el Vaticano y la Conferencia Episcopal Española seguirán creyéndose acreedores del Gobierno español por lo que ellos consideran un bien indeleble e impagable... 

   A propósito de la enseñanza, hemos hablado antes de acercarnos lo más posible al auténtico relato de nuestra historia, Pues bien, formando parte de ese relato, sobresale el tema de la Monarquía como forma de Estado, que ha ocupado nuestra historia constitucional de los dos últimos siglos. Participo de la opinión del constitucionalista Pérez Royo expuesta breve, pero ilustrada, en su artículo Demasiadas restauraciones, en elDiario.es de 20-XII-20. Desde  la cesión de la Corona por Carlos IV y su hijo Fernando VII, salvando el corto paréntesis de la dinastía de Saboya, nuestra dinastía Borbónica ha subsistido a base de “pronunciamientos” y “restauraciones”. Fue abolida por la República de 1931, “suspendida” durante la dictadura franquista, y, finalmente restaurada por el general Franco en la persona de Juan Carlos I, heredero legítimo de la dinastía histórica, según el art. 57 de la Constitución vigente. Esa restauración franquista y su perduración actual evidencia la hegemonía con que los herederos del franquismo negociaron con los herederos de los del “bando vencido” en la Guerra inCivil el paso a la Democracia. Fue una pieza importante del contenido del “paquete” que tan bien atado dejó el dictador. Hasta el propio Presidente A. Suárez tuvo que “tragar” con tal imposición, metiéndola de tapadillo en el art. 1.3 CE. Ante el temor a perderlo, el propio Suárez reconoció posteriormente el no sometimiento de la cuestión monárquica al refrendo del pueblo soberano. Pero lo peor es que “la sin salida” de la Monarquía se ha convertido en un bloqueo, que, sine die, impide reformar y actualizar nuestra Constitución, lo que supone un retroceso para la Democracia. A falta de otras dinastías reales a que acudir, más temprano que tarde, sólo un referéndum sobre la borbónica, garantizará no sólo su continuidad, sino también la continuidad de nuestro sistema democrático. Como dice Pérez Royo en el artículo citado, sin reforma de la Constitución no hay sistema político que pueda estabilizarse como sistema democrático.

   Otro importantísimo problema pendiente de solucionar es el de la pluralidad y diversidad de las nacionalidades y regiones y su integración en la indisoluble unidad de la Nación española, establecido en el artículo 2 CE. El coronavirus ha puesto bien evidente las carencias e inconvenientes de nuestro sistema de las Autonomías del Título VIII, la desgana en su estructuración y reparto de competencias, así como el conformismo de la fórmula café para todos. Lógicamente, no soy partidario de la desintegración, mucho menos, precipitada, de España. Pero aún lo soy menos del bochornoso espectáculo ofrecido por el ultranacionalismo españolista con su falta de diálogo y puesto a su servicio el sistema judicial  en el procès catalá. Tal se hubiera podido evitar, a falta de una fórmula federal o confederal previa, con un fácil referéndum consensuado.

   Igualmente, y de una vez por todas, debemos abandonar la inercia del bipartidismo reinante durante la Transición. No sé qué ocurrirá en un futuro, pero hoy  por hoy, tenemos un Parlamento muy atomizado en infinidad de grupos políticos, todos ellos igual de legítimos, a pesar del vicio mayoritario de nuestra ley electoral. Los partidos mayoritarios deberán aparcar definitivamente sus prejuicios contra otros partidos periféricos, que no son los clásicos grupos nacionalistas (PNV, CiU) a los que han recurrido alternativamente para formar mayorías. No caben medias tintas: o aceptamos el precioso mosaico que de la piel de toro armamos los que vivimos sobre ella, o hacemos de ella un cuartel, por encima de cuyas tapias resplandezcan los hermosos testículos del toro de Osborne...

   La verdad que, cuando puse título a este trabajo, mi intención era hacer unas reflexiones que tuvieran que ver con nuestra vida individual y personal, pues querámoslo o no, el COVID-19 nos obligará a efectuar importantes cambios. De ello se habrá dado perfecta cuenta el lector... Pero te lías a escribir, y la propia escritura te lleva por sus propios vericuetos, a veces, indeseados. Pero, en fin, quod scriptum, scriptum est...

   De todas maneras, aunque muchos ciudadanos no sean conscientes de ello, lo escrito arriba, y mucho más, conforma el marco en el que se desenvuelve nuestra vida cuotidiana. Así que cualquiera que sea el modelo de vida individual o familiar que hayamos elegido, éste siempre se verá afectado en un sentido u en otro. Sólo los indiferentes o los idiotas (en su etimología griega) se creerán lo contrario.

   Y en este tramo del artículo, supondría alargarlo demasiado subirse al púlpito de la moral o de la ética para dar consejos a ciudadanos adultos y libres, con desiguales circunstancias vitales de todo orden. Como serán esas circunstancias, transformadas en obstáculos, las que les obliguen a hacer lo contrario de lo apetecible, sólo me limitaré a rogar a los conciudadanos a vivir con más respeto a la Naturaleza y responsabilidad y solidaridad entre todos, en el convencimiento de que, aunque seamos individuos, formamos parte de una especie...

   Y aquí lo dejo...

 

 

   Manuel Vega Marín. Madrid, 23, Dicbre. 2020    www.solicitoopinar.blogspot.com.es

     

 

lunes, 14 de diciembre de 2020

AL NEOLIBERALISMO NO LE CONVIENE SUPRIMIR EL ESTADO, SINO PONERLO A SU SERVICIO


   Sin el alimento que la teta estatal le proporciona el ultraliberalismo económico no podría subsistir. Está convencido, aunque predique lo contrario, que “el largo brazo del mercado” no soluciona todos los problemas. Por eso, cuando los partidarios de ese sistema económico alcanzan “oficialmente” el Gobierno, como mucho, enflaquecen al Estado extrayéndole los sistemas públicos de servicios: Sanidad, Educación, etc., etc. Son conscientes, pues, de que no pueden escupir en la mano que les da de comer... Y, cuando no gobiernan, toda su oposición cosiste en debilitar al Gobierno de turno, aunque, para ello, tengan que mentir y ensuciar las instituciones que dicen defender con sólo ondear la bandera o aporrear cacerolas. Sólo hay que tener ojos y querer ver lo que ocurre en esta difícil actualidad. Es la táctica del “cuanto peor, mejor”. Ya lo dijo Montoro: no importa que lo hagan mal,... ya llegaremos nosotros y le enmendaremos la plana...

   Un ejemplo de lo que estoy diciendo lo tenemos, p.ej. en el aplazamiento del Decreto para prohibir los desahucios de familias vulnerables por la exigencias del Ministerio de transporte, Justicia y Economía de indemnizar a los “fondos buitres” arrendadores de viviendas. Todos los españoles tienen derecho –dice la Constitución- a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación (art. 47).

   Los grandes tenedores privados de pisos de alquiler, bancos y “fondos buitres”, actuan como influyentes lobbys frente a las distintas administraciones públicas. Ni unos ni otras han tenido el más mínimo escrúpulo, no respetando los contratos suscritos con los inquilinos, en subirles la renta mensual, o  bien, si por mor de la pandemia, no han podido pagar la cuota, se han visto en la calle. Dado el escándalo humanitario que suponen los desahucios sin alternativa habitacional, Podemos propone la prohibición rápida de los mismos, pero los ministros del Psoe, “se la cogen con papel de fumar”, y aplazan un Decreto ante el temor de que los tribunales, leguleyamente, se lo tumben. ¡Como si los niños, sobre todo,  pudieran esperar, durmiendo al raso en estas noches frías de invierno!... Traer este tema a colación tiene su lógica, si tenemos en cuenta que la mayoría de los pisos alquilados han sido subvencionados con dinero público, y otros, deshabitados, son propiedad de bancos y Cajas de Ahorros, rescatadas con dinero de todos los españoles....

   A un Estado democrático la Constitución y las Leyes le atribuyen y le obligan a subsanar los problemas básicos y fundamentales que acucian a los ciudadanos, dejando a la solidaridad y a la iniciativa privada la colaboración con aquél. Esta colaboración las instituciones privadas la pueden prestar de manera altruista y caritativa, o, aprovechando las carencias del Estado, de manera interesada y lucrativa, aunque no por ello ilegítima. Es en estos caladeros o “nichos” económicos donde las empresas privadas suelen aprovecharse...

   No pretende este trabajo hacer un recorrido por cada uno de los derechos y necesidades básicos, recogidos en los 45 artículos del Título I de nuestra Constitución. Pero ya que por coincidencia temporal hemos hecho referencia al artículo 47, con más razón tendremos que hacerlo respecto de la salud: 1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud. 2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.... 3. Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte. Asimismo, facilitarán la adecuada utilización del ocio. En preservar la salud nos va la vida. A ello es debido el gran interés de las empresas privadas sanitarias, no sólo a estar presente, sino ampliar el “mercado sanitario”, del que poder extraer el máximo lucro económico. El ejemplo de lo que sucede con las vacunas contra el COVID-19 no puede ser más oportuno. Como en otros sectores productivos e industriales, es el Estado el que primero pone el dinero de todos en incentivar e invertir, arriesgadamente, en la búsqueda del antídoto. Y será después, cuando el negocio esté libre de riesgos, cuando la gran industria farmacéutica fabricará, comercializará y distribuirá el producto en función de las expectativas de obtención del máximo lucro.

   Afirma el catedrático sevillano Juan Torres que nunca ha habido más empresas destruidas y, por tanto, más desempleo, que en los cuarenta  últimos años de neoliberalismo. Las que pueden sobrevivir, lo hacen fusionándose y eliminando la competencia, o utilizando las ayudas de papá Estado (El gran capital se asusta: no sabe vivir sin la teta del Estado; publico.es de 11-XII-2020).

   Claro que, para ocultar la ruina que ha supuesto para Humanidad las economías financieras neoliberales, el poder financiero cuenta con dos grandes voceros aliados que a una población “conscientemente inculta”, le hace ver lo contrario. Me estoy refiriendo, por un lado, al florecimiento de movimientos populistas de derechas o fascistas, que amenazan la Democracia, y, por otro, a los grandes medios de comunicación, que, dándoselas de “progres” algunos, están financiados por los mismos poderes, mostrándose, por tanto, muy hábiles, en difundir sin ninguna ética periodística sus tesis.

   En un sistema capitalista la mercancía-dinero lo impregna todo. Y mientras tal sistema se haga pasar por el único posible, y los movimientos de izquierda/progresista se “miren el dedo que señala la luna”, esos poderes fácticos, que no creen en la democracia, van a seguir utilizándola a su conveniencia.  No es fácil luchar contra esos poderes. Pero ahora que los líderes de Podemos han conseguido coaligarse con el Psoe en el Gobierno de la Nación, no debieran apoltronarse y movilizar, sin temor, a la sociedad y a las clases que representan...

   La alianza; mejor dicho: la invasión por la banca de las empresas de comunicación no es algo nuevo aportado por las modernas tecnologías. Hace más de cien años Lenin, al escribir en 1916 lo que él mismo llamo “folleto”, El Imperialismo, fase superior del Capitalismo, ya lo denunciaba. Actualmente las redes sociales y las nuevas técnicas propagandísticas, han retirado a la tradicional prensa de papel los anuncios que las empresas le concertaban. Esta circunstancia, no pequeña, además de causarle un tremendo agujero en su cuenta de resultados, le ha originado otro aún peor, que es su “falta de ética profesional”. La banca, que de tonta no tiene un pelo, como gran acreedora, ha preferido cobrarse las enormes deudas de las empresas periodísticas, en acciones mercantiles, facilitando la entrada de aquélla en los Consejos de éstas. Es la mejor manera de “mangonear” desde dentro sus líneas editoriales, y así, suave y disimuladamente, influir en la mente de sus lectores. El ejemplo más flagrante lo encontramos en El País, del grupo Prisa; que de ser el BOE bis de la Transición, poco se diferencia ya de sus colegas el ABC o La Razón.

   La estupidez de estos españoles liberales de pacotilla llega al colmo, cuando, con tal de  derrocar al Gobierno, critican y se oponen a los Presupuestos Generales, aprobados por una diversidad de grupos más numerosa en nuestra historia democrática. El incremento en la inversión de cada una de las partidas presupuestadas supone un montante de gasto público, redundante en una pronta recuperación de la economía y en el bienestar de los ciudadanos como jamás haya tenido lugar. Pero ignorancia egoísta de la oposición y su ciego afán por tumbar al Gobierno es tanta, que no les deja ver los beneficios que ese gran incremento de gasto público supondrá para las empresas privadas, que dicen defender....

   Si, para finalizar, miramos individualmente a cada uno de los que alardean de liberales, nos encontraremos con que la mayoría de ellos no han hecho más que seguir la tradición muy española de las “buenas familias”, cuyas metas para sus pupilos universitarios no eran otras que “sacar una buena oposición estatal”. Y así, los que tanto critican a los que no son de su casta de vivir de “mamandurrias”, bien podrían mirarse y ver que, por el contrario, son ellos los eternos “vividores”, gracias a sus “buenas relaciones y recomendaciones....

   En fin, es tanta y tan antigua la corrupción de estos neoliberales o “neolibertarios”, que no habrá suficiente propaganda mentirosa que la pueda tapar...

 

 

   Manuel Vega Marín. Madrid, 14, Dicbre. 2020    www.solicitoopinar.blogspot.com.es