lunes, 14 de diciembre de 2020

AL NEOLIBERALISMO NO LE CONVIENE SUPRIMIR EL ESTADO, SINO PONERLO A SU SERVICIO


   Sin el alimento que la teta estatal le proporciona el ultraliberalismo económico no podría subsistir. Está convencido, aunque predique lo contrario, que “el largo brazo del mercado” no soluciona todos los problemas. Por eso, cuando los partidarios de ese sistema económico alcanzan “oficialmente” el Gobierno, como mucho, enflaquecen al Estado extrayéndole los sistemas públicos de servicios: Sanidad, Educación, etc., etc. Son conscientes, pues, de que no pueden escupir en la mano que les da de comer... Y, cuando no gobiernan, toda su oposición cosiste en debilitar al Gobierno de turno, aunque, para ello, tengan que mentir y ensuciar las instituciones que dicen defender con sólo ondear la bandera o aporrear cacerolas. Sólo hay que tener ojos y querer ver lo que ocurre en esta difícil actualidad. Es la táctica del “cuanto peor, mejor”. Ya lo dijo Montoro: no importa que lo hagan mal,... ya llegaremos nosotros y le enmendaremos la plana...

   Un ejemplo de lo que estoy diciendo lo tenemos, p.ej. en el aplazamiento del Decreto para prohibir los desahucios de familias vulnerables por la exigencias del Ministerio de transporte, Justicia y Economía de indemnizar a los “fondos buitres” arrendadores de viviendas. Todos los españoles tienen derecho –dice la Constitución- a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación (art. 47).

   Los grandes tenedores privados de pisos de alquiler, bancos y “fondos buitres”, actuan como influyentes lobbys frente a las distintas administraciones públicas. Ni unos ni otras han tenido el más mínimo escrúpulo, no respetando los contratos suscritos con los inquilinos, en subirles la renta mensual, o  bien, si por mor de la pandemia, no han podido pagar la cuota, se han visto en la calle. Dado el escándalo humanitario que suponen los desahucios sin alternativa habitacional, Podemos propone la prohibición rápida de los mismos, pero los ministros del Psoe, “se la cogen con papel de fumar”, y aplazan un Decreto ante el temor de que los tribunales, leguleyamente, se lo tumben. ¡Como si los niños, sobre todo,  pudieran esperar, durmiendo al raso en estas noches frías de invierno!... Traer este tema a colación tiene su lógica, si tenemos en cuenta que la mayoría de los pisos alquilados han sido subvencionados con dinero público, y otros, deshabitados, son propiedad de bancos y Cajas de Ahorros, rescatadas con dinero de todos los españoles....

   A un Estado democrático la Constitución y las Leyes le atribuyen y le obligan a subsanar los problemas básicos y fundamentales que acucian a los ciudadanos, dejando a la solidaridad y a la iniciativa privada la colaboración con aquél. Esta colaboración las instituciones privadas la pueden prestar de manera altruista y caritativa, o, aprovechando las carencias del Estado, de manera interesada y lucrativa, aunque no por ello ilegítima. Es en estos caladeros o “nichos” económicos donde las empresas privadas suelen aprovecharse...

   No pretende este trabajo hacer un recorrido por cada uno de los derechos y necesidades básicos, recogidos en los 45 artículos del Título I de nuestra Constitución. Pero ya que por coincidencia temporal hemos hecho referencia al artículo 47, con más razón tendremos que hacerlo respecto de la salud: 1. Se reconoce el derecho a la protección de la salud. 2. Compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios.... 3. Los poderes públicos fomentarán la educación sanitaria, la educación física y el deporte. Asimismo, facilitarán la adecuada utilización del ocio. En preservar la salud nos va la vida. A ello es debido el gran interés de las empresas privadas sanitarias, no sólo a estar presente, sino ampliar el “mercado sanitario”, del que poder extraer el máximo lucro económico. El ejemplo de lo que sucede con las vacunas contra el COVID-19 no puede ser más oportuno. Como en otros sectores productivos e industriales, es el Estado el que primero pone el dinero de todos en incentivar e invertir, arriesgadamente, en la búsqueda del antídoto. Y será después, cuando el negocio esté libre de riesgos, cuando la gran industria farmacéutica fabricará, comercializará y distribuirá el producto en función de las expectativas de obtención del máximo lucro.

   Afirma el catedrático sevillano Juan Torres que nunca ha habido más empresas destruidas y, por tanto, más desempleo, que en los cuarenta  últimos años de neoliberalismo. Las que pueden sobrevivir, lo hacen fusionándose y eliminando la competencia, o utilizando las ayudas de papá Estado (El gran capital se asusta: no sabe vivir sin la teta del Estado; publico.es de 11-XII-2020).

   Claro que, para ocultar la ruina que ha supuesto para Humanidad las economías financieras neoliberales, el poder financiero cuenta con dos grandes voceros aliados que a una población “conscientemente inculta”, le hace ver lo contrario. Me estoy refiriendo, por un lado, al florecimiento de movimientos populistas de derechas o fascistas, que amenazan la Democracia, y, por otro, a los grandes medios de comunicación, que, dándoselas de “progres” algunos, están financiados por los mismos poderes, mostrándose, por tanto, muy hábiles, en difundir sin ninguna ética periodística sus tesis.

   En un sistema capitalista la mercancía-dinero lo impregna todo. Y mientras tal sistema se haga pasar por el único posible, y los movimientos de izquierda/progresista se “miren el dedo que señala la luna”, esos poderes fácticos, que no creen en la democracia, van a seguir utilizándola a su conveniencia.  No es fácil luchar contra esos poderes. Pero ahora que los líderes de Podemos han conseguido coaligarse con el Psoe en el Gobierno de la Nación, no debieran apoltronarse y movilizar, sin temor, a la sociedad y a las clases que representan...

   La alianza; mejor dicho: la invasión por la banca de las empresas de comunicación no es algo nuevo aportado por las modernas tecnologías. Hace más de cien años Lenin, al escribir en 1916 lo que él mismo llamo “folleto”, El Imperialismo, fase superior del Capitalismo, ya lo denunciaba. Actualmente las redes sociales y las nuevas técnicas propagandísticas, han retirado a la tradicional prensa de papel los anuncios que las empresas le concertaban. Esta circunstancia, no pequeña, además de causarle un tremendo agujero en su cuenta de resultados, le ha originado otro aún peor, que es su “falta de ética profesional”. La banca, que de tonta no tiene un pelo, como gran acreedora, ha preferido cobrarse las enormes deudas de las empresas periodísticas, en acciones mercantiles, facilitando la entrada de aquélla en los Consejos de éstas. Es la mejor manera de “mangonear” desde dentro sus líneas editoriales, y así, suave y disimuladamente, influir en la mente de sus lectores. El ejemplo más flagrante lo encontramos en El País, del grupo Prisa; que de ser el BOE bis de la Transición, poco se diferencia ya de sus colegas el ABC o La Razón.

   La estupidez de estos españoles liberales de pacotilla llega al colmo, cuando, con tal de  derrocar al Gobierno, critican y se oponen a los Presupuestos Generales, aprobados por una diversidad de grupos más numerosa en nuestra historia democrática. El incremento en la inversión de cada una de las partidas presupuestadas supone un montante de gasto público, redundante en una pronta recuperación de la economía y en el bienestar de los ciudadanos como jamás haya tenido lugar. Pero ignorancia egoísta de la oposición y su ciego afán por tumbar al Gobierno es tanta, que no les deja ver los beneficios que ese gran incremento de gasto público supondrá para las empresas privadas, que dicen defender....

   Si, para finalizar, miramos individualmente a cada uno de los que alardean de liberales, nos encontraremos con que la mayoría de ellos no han hecho más que seguir la tradición muy española de las “buenas familias”, cuyas metas para sus pupilos universitarios no eran otras que “sacar una buena oposición estatal”. Y así, los que tanto critican a los que no son de su casta de vivir de “mamandurrias”, bien podrían mirarse y ver que, por el contrario, son ellos los eternos “vividores”, gracias a sus “buenas relaciones y recomendaciones....

   En fin, es tanta y tan antigua la corrupción de estos neoliberales o “neolibertarios”, que no habrá suficiente propaganda mentirosa que la pueda tapar...

 

 

   Manuel Vega Marín. Madrid, 14, Dicbre. 2020    www.solicitoopinar.blogspot.com.es

 

 

 

 

 

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