El artículo 21 del Título I de la Constitución dice: 1.- Se reconoce el derecho de reunión
pacífica y sin armas. EL EJERCICIO DE ESTE DERECHO NO NECESITARÁ AUTORIZACIÓN
PREVIA. 2.- En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y
manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que SÓLO PODRÁ
PROHIBIRLAS CUANDO EXISTAN RAZONES FUNDADAS DE ALTERACIÓN DEL ORDEN PÚBLICO CON
PELIGRO PARA PERSONAS Y BIENES.
En un artículo de
eldiario.es de 26-5-20, titulado ¿Prevaricación
administrativa o ignorancia judicial? Firmado por el catedrático de Derecho
Constitucional Javier Pérez Royo se afirmaba que Únicamente cuando se deniega la celebración de la
manifestación o se recomienda una forma alternativa de ejercicio, hay un “acto
administrativo” por parte de la autoridad competente, con la motivación
correspondiente del mismo. Que se sepa, ni la manifestación feminista del
8M en Madrid, ni en otras ciudades de España, existió tal prohibición
debidamente razonada por la autoridad administrativa competente, ni, por
consiguiente, hubo resolución judicial que la contradijera. Estamos, pues, ante
un imposible delito de prevaricación
¿Qué intención puede tener un juez (Carmen Rodríguez-Medel juzg. 51 de
Madrid) en abrir una investigación sobre el Delegado del Gobierno en Madrid, en
base a una denuncia de un ciudadano, Victor Valladares Pérez, cuya trayectoria
como abogado deja bastante que desear, o investigar la conducta del señor
Delegado, encargando de forma reservada a la policía judicial, en este caso a
la Guardia Civil, la redacción de un informe repleto de bulos y mentiras?
La prisa, reconocida por la propia jueza en su auto, en investigar y
abrir diligencias no urgentes supone, según la Abogacía del Estado que defiende
al imputado José Manuel Franco, supone vulnerar las normas aplicables y
vigentes en el estado de alarma. La abogada del Estado, Rosa María Seoane
afirma que ha sido la instructora la que,
mediante el auto impugnado y a través de las diligencias en él acordadas,
vulnerando la presunción de inocencia, ha iniciado el proceso penal sin que
existan indicios de la tipicidad penal de los hechos denunciados, sino meras sospechas e hipótesis,
deficiencia que se trata de suplir con las diligencias acordadas, que no buscan
el esclarecimiento de los hechos presuntamente delictivos sino averiguar si los
mismos pueden ser típicos, buscando indicios en esa tipicidad, constituyendo
así una auténtica investigación
prospectiva vulnerando le presunción de inocencia del denunciado (cita
extraída del artículo de Alicia Gutiérrez y publicado 28-5-20 n infolibre.es ).
Teniendo en cuenta que ese recurso es conocido por la jueza bastante tiempo
antes del “extraño informe” al que se atribuye el cese de Pérez de los Cobos,
no resulta muy alocado pensar que lo que se buscaba era echar más “leña al
fuego” prendido por la Oposición de derechas y ultras de acosar hasta conseguir
el derrumbe torticero del Gobierno legítimo.
Sospecho que con ese relato se propone repetir a nivel estatal lo que ya
sucedió en el procès catalá basado en
el relato inventado por el instructor Llarena, ratificado como testigo en el
juicio del Supremo por el entonces máximo coordinador de los sucesos del
octubre catalán, coronel López de los Cobos, cesado por el ministro de Interior
por “falta de confianza”. La estrategia de
lawfare sigue funcionando “pasito a pasito”, pero firmemente. Y, como botón
de muestra, basta con observar la coincidencia en la crítica turbulenta de que ha sido objeto un hecho tan
irrelevante como el cese de un cargo de libre designación, por parte de la
mayor parte de asociaciones más conservadoras de jueces, de las adhesiones al
cesado por la alta cúpula de la propia Benemérita, los representantes más
ultras de la Oposición política y de otros “poderes fácticos”, etc., etc.
Pablo Casado espetaba al Gobierno en el pleno del Congreso del miércoles
27, que Desde Roldán (nombrado
director por F. González en 1983) ) nadie
había manchado así a la Guardia Civil. Es un mito hartamente repetido lo
del honor de las instituciones militares y fuerzas de seguridad. Pero, como en
todas las instituciones, en la Guardia Civil, hay agentes y mandos que la dignifican,
haciendo gala con sus conductas de tal creencia; pero todos sabemos de
miembros, que, hipócritamente, ocultan una deficiente conducta ética, bajo la
parafernalia de actos oficiales y uniformes cargados de medallas. A este
respeto, no creo que Roldán hiciera su desfalco en 1993 sin la connivencia (no
recuerdo) de algún alto mando.
De todas maneras, aunque de fecha anterior, -pero hay manchas difícil de
quitar-, la del frustrado “golpe” de 23F se la “echó encima” la propia
Benemérita, salvo que Tejero fuera “utilizado” desde instancias más altas. Por
cierto, el cesado López de los Cobos en aquel año se presentó voluntariamente
en el cuartel de Yecla dispuesto a sumarse al golpe, y, ni siquiera, fue
inhabilitado. ¿Fueron honorables y patriotas los que proyectaron y participaron
en la frustrada intentona en plena democracia?.. ¿Dice bien del honor de la
Guardia Civil la elaboración y manipulación del “marrullero” informe encargado
por la jueza Rguez-Medel?
Para ir terminando, lo que se puso de manifiesto en el pleno último del
Congreso es que ya la pandemia no
preocupa, si es que alguna vez le ha importado a la derecha y ultras. Pero con
la “desescalada”, a pesar de los rebrotes que viene ocasionando, otros grupos
nacionalistas, independentistas o, simplemente, gobernantes en sus respectivas
Comunidades Autónomas, parece que
también se han despreocupado de la presencia del “bichito matón”, y unos con un
lenguaje “barriobajero” y con calificativos indignos, negándole “el pan y la
sal”, aprovechan para tumbar al Gobierno; y otros, con un lenguaje más
“diplomático y educado” lo chantajean exigiéndole bajo amenaza qué hay de lo mío ..
Con este ejemplo, no es de extrañar que una gran parte de ciudadanos
vivan “alegres y confiados”, desentendiéndose de la gravedad de la situación y
sin importarle el riesgo al que se siguen exponiendo los sanitarios cada día. Y
que otros conciudadanos, más conscientes y, por edad, más “expuestos”, sigan
soportando la congoja de un confinamiento cada día más inaguantable....
No sé qué pensaría alguien que nos observara desde otra perspectiva....
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