viernes, 8 de mayo de 2020

TRIUNFÓ EL SENTIDO COMÚN..., QUE NO LA HONESTIDAD POLÍTICA


   Aunque perdiendo apoyos y cediendo en algo, el Gobierno progresista pudo sacar adelante su solicitud de prorrogar el estado de alarma al pleno que ayer (6-5-20) tuvo lugar en el Congreso de los Diputados. Hoy todos los españoles, incluidos los que están en contra, podemos respirar tranquilos ante la imposibilidad de saber previamente cómo hubiera reaccionado el virus, dada la facilidad de expandirse que le ofrece un desconfinamiento “incontrolado”. Ójalá  que dentro de quince días podamos alegrarnos de que la “desescalada” programada por expertos y responsables políticos ha resultado positiva.

   El  grotesco talante político, mostrado por algunos grupos, superó con creces el aspecto esperpéntico que exhibía un salón de plenos casi vacío. Aunque tuve la paciencia de seguir todo el debate, por no hacer interminable este artículo, limitaré mi reflexión sólo a considerar la actitud incoherente de algunos portavoces importantes.
   Empezaré por Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). En general, le tengo simpatía y admiración al pueblo catalán por su avanzada cultura, su espíritu democrático y su enorme hospitalidad y acogida para con la gente, que, en busca de trabajo, migraron a esas tierras desde diferentes regiones de España. Aunque no coincido del todo con el afán independentista de algunas de sus gentes, sí estoy muy de acuerdo con su defensa del “derecho a decidir”. Tengo, no obstante, serias dudas sobre la honestidad nacionalista-independentista de su gran derecha burguesa. Y me cuesta trabajo entender, salvo que sea por sumar fuerza pro independencia, su alianza con esa derechona, que, desde los tiempos del corrupto Pujol, con distintas siglas, viene gobernando la Generalitat. Sabemos que la consecución de ciertos objetivos favorece que la política genere “extraños compañeros de alcoba”. Comprendo también la lucha de ERC con los nacionalistas por la hegemonía catalana, que les liberaría del  cómodo complejo de haber sido comparsas de CiU hasta la desintegración y cambio de siglas de esta “natural” alianza. Hoy gobiernan con Quin Torra la Generalitat, pero no pueden disimular la incomodidad causada por tan anómala coalición. Mientras tanto conservan cierta esperanza de superar a los de Puigdemont en las próximas elecciones autonómicas.
   Puedo vislumbrar también el disgusto de Esquerra por la actitud seguidista del Psoe con las políticas del PP y de Rajoy en lo referente a la aplicación del 155 y de todo el llamado procès catalán. Algunos artículos míos muestran mi postura sobre el dilatado proceso contra el Estatuto y sobre el  Juicio en el Supremo, orquestado primero por la Fiscalía General y la Audiencia de Madrid, y, después,  basado el relato falso de la instrucción del juez Llarena. Todo ello justifica mi opinión a considerar totalmente incongruente y deshonesta la actitud  de ERC y de su portavoz, Gabriel Rufián, votando contra la prórroga del estado de alarma, solicitada por el Gobierno que contribuyó a formar. No creo que con su voto negativo pretendan derrocar al Gobierno de coalición, como lo intentan PP y Vox. Pero, objetivamente, da la sensación de estar mirando de reojos a JxCat, que es lo que viene haciendo el Partido Popular respecto de Vox.
   ¿De verdad creen los Rufián y cía. que el Psoe que hoy habita en la Moncloa es el mismo que, con su abstención apoyó las políticas del Gobierno de Rajoy? ¿Esperan los líderes de Esquerra que un gobierno de Casado y la derecha les allanarían el camino en la consecución de sus objetivos políticos? ¿Por qué, entonces, votaron a favor de la investidura de P. Sánchez y apoyaron la formación del Gobierno de coalición? Los catalanes tienen datos de sobra como para saber de que un triunfo de Esquerra sobre la derecha catalana sería beneficioso, no sólo para todos los partidos de izquierda, sino, lo que es más importante; para mejorar el “problema catalán” y enterrar los dañinos “resabios” entre catalanes y españoles.
   Pero lo que más me ha molestado es que un partido de izquierdas haya antepuesto sus intereses electoralistas-partidistas a los intereses vitales de todos los ciudadanos con su intento de “chantajear” al Gobierno. En adelante miraré con lupa mis simpatías por Rufián...
   El voto a favor de prorrogar la alarma por parte de Inés Arrimadas, la nueva líder de C´s, aunque tiene su ración de oportunismo político, al menos objetivamente, ha servido para evitar el caos, que, para la salud y seguridad ciudadana, hubiera supuesto la derogación de esa herramienta constitucional. De la “aparente” explicación de su voto afirmativo, claramente se deduce que no ha desechado su aversión a Podemos y su coalición con el Psoe; pero también es cierto el descargo de conciencia, que, para algunos del voto negativo, ha supuesto; y, para otros, que, a “toro pasado”, se han quedado en una hipócrita e ilógica abstención, después de haber venido propugnando el voto del NO.
   Con esto último me estoy refiriendo al mayor partido de la oposición y a su cada vez más nefasto líder, Pablo Casado. Si nadie en su partido le manda a enseñanza primaria, y algún día llega a gobernar, que ¡”Dios nos coja confesaos”, o no nos visite otro virus!...Basta ver lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo en estos días en la Comunidad de Madrid, cuyo “desgobierno” de PP y C´s  (la Ayuso y Aguado) a base de encontronazos, ha provocado la dimisión de Yolanda Fuentes, doctora en epidemiología y Directora General de Salud, por su oposición a que la Comunidad de más alto riesgo solicite su acceso a la fase 1 de la desescalada. Su posibilidad es tan remotísimo, que parece estar esperando un NO del Ministerio de Salud, para tener un motivo más de a quien culpabilizar...
   Pero, a pesar de eso, y de no haber hecho jamás una propuesta, salvo crespones y corbatas negras, el sr. Casado tiene la caradura de subirse a la tribuna de la sede de la soberanía popular, a echarnos un mitin cargado de mentiras y bulos, amén de inculpar al Gobierno de hasta la muerte de Manolete... Todos estos falsos argumentos, como tenía previsto, llevaban a concluir en un voto negativo. Sin embargo, “a toro pasado” y, para no caer más bajo ante su propio electorado, ha preferido hacer honor al título de “derechita cobarde” concedido por su colega de Vox, absteniéndose. Ni una palabra más merecen estos mercachifles de la política..
   Por el contrario, cuán diferente la actitud exhibida hoy por la Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, consiguiendo un pacto sociolaboral entre Patronal y Sindicatos, en beneficio de las clases más vulnerables ante la crisis provocada por el coronavirus...
   Seguiremos....

   Manuel Vega Marín. Madrid, 8, Mayo, 2020    www.solicitoopinar.blogspot.com.es


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario