Quien así valora esa “opción” ante el referéndum griego es el premio
Nobel de Economía (2008), Paul KRUGMAN en El País “salmón” de 5-6-2015.
Comienzo este borrador para glosar lo escrito por Krugman, a sabiendas
que en pocas horas sabremos el resultado definitivo de la “gran decisión” del
pueblo heleno. No obstante, por
solidaridad con el autor y, sobre todo, por criticar la escandalosa intromisión
de todos los grandes “medios” y actores interesados en la voluntad de los
ciudadanos griegos, así como en su soberanía democrática, es por lo que no quiero dejar pasar la
ocasión. Especialmente, para denunciar a los “manipuladores voceros”, que en
los “medios” españoles habituales, intentan equivocar al electorado español, puesto
que en el griego no tendrá efecto, respecto del voto de los simpatizantes de
PODEMOS e IU. Estoy seguro de que estos “lameculos” del poder y sus aledaños no
se acostarán esta noche, pudiendo conciliar el sueño, y de que buscarán mil falsas
excusas para no reconocer el resultado, que, confianzado, preveo.
Krugman, haciendo excepción de Alemania, primero, por razones obvias, y
segundo, de Francia por su “sólida red de seguridad social”, todos los países
de la zona euro están en crisis. Cada uno de ellos, y esto es lo novedoso del
análisis, por distintas causas. Unos por endeudarse demasiado, como Grecia;
otros, como España, por causa de la burbuja inmobiliaria y por la facilidad en
la concesión de créditos privados. En el arco norte, Paul destaca a Finlandia,
cuya crisis, más que por el endeudamiento, es por la escasa exportación de sus
productos forestales y del bajón de la fabricación “de su antiguo adalid
nacional, Nokia. Finlandia, en la década de los 80 pudo superar una crisis económica
grave, gracias a la drástica devaluación de su moneda, reavivando así sus
exportaciones.
Si bien cada uno de los países tiene un origen diferente de sus
respectivas crisis, sin embargo, tienen un problema común para salir de ellas:
su pertenencia a la moneda única, el euro, cuyo cambio fijo actúa como “camisa
de fuerza”. Admitiendo Krugman, como lo ha venido haciendo, que la creación del
euro fue un error, al menos en su diseño,
su eliminación ahora no es la mejor solución. La solución, lógicamente,
estaría en “aflojar la camisa de fuerza”. Lo que supone actuar en varios
frentes: a) unificación de un sistema de garantías bancarias (¿mutualización de
la deuda?), lo que conllevaría una progresiva unificación fiscal; b) aliviar la
carga de los países que más difícilmente sobrellevan la deuda (solidaridad y
unión política); y c) un BCE que no sólo esté preocupado en materia monetaria y
la espada de Damocles de la inflación.
Para la visión, más que política, administrativo-burocrática, fijada
sólo en el rigor disciplinario impuesto por los acreedores, sin apenas
importarles la humillación y el sacrificio de los que menos culpa tienen, sólo
el voto afirmativo sería coherente con sus tesis. Poco importa que los
resultados de dichas tesis se hayan demostrado contraproducentes. El propio FMI
lo viene reconociendo desde hace tiempo. Pero, como dice Habermás, esos
“políticos”, más que como políticos, a la hora de defender a los acreedores, se
comportan como economicistas…
El NO “nos llevaría a un terreno amenazador y desconocido”. Y una salida
de Grecia podría ser “tremendamente perjudicial a corto plazo. Pero también le
brindaría al propio país una recuperación real”. Es, pues, perfectamente
razonable el temor y la incertidumbre de un voto negativo. Pero lo que sí está
claro, sigue diciendo Krugman, es la consecuencia de un voto afirmativo, porque
después vendría “más austeridad, más desastre y, al final, una crisis mucho
peor que todo lo que hemos conocido hasta ahora”.
Antes, como anunciábamos al comienzo, de poner estas reflexiones negro
sobre blanco, ya sabemos el contundente resultado de temida consulta. Nos
alegramos de que haya triunfado la democracia sobre la burocracia y la codicia…
Ya tendremos ocasión de comentar… Pero, de momento, veamos los próximos
acontecimientos…
Manuel Vega Marín. Madrid, 6 de Julio, 2015. Blog:
solicitoopinar.blogspot.com.es
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