domingo, 25 de octubre de 2020

SR. CASADO, OBRAS SON AMORES, ... Y NO BLA, BLA, BLA; BLABLABLÁ, BLABLABLÁ...


   No se conformó Casado con los aplausos protocolarios de su bancada al terminar su discurso contra el candidato Abascal, sino que pidió a la Presidenta cinco minutos extras para, subiendo a la tribuna, lanzar desde ella toda una soflama ad hominem contra Pablo Iglesias, después de que éste le reconociera gentilmente su “canovista” e “inteligente” discurso contra Vox y su líder. Por el contrario,  la réplica de Casado a Iglesias, despreciando toda gentileza, sólo buscaba arrancar de sus dóciles fans, puestos en pie, el aplauso que le facilitara “salir a hombros” de la plaza. Cinco minutos (convertidos en casi el doble) concedidos por la Presidencia del Congreso en base al art. 73.1 de su Reglamento (aunque la Sra. Batet dijo de la Constitución). Tiempo que Casado pudiera haber omitido, o bien haberlo empleado en agradecer al Vicepresidente su felicitación por su brillante discurso. Pero, para el líder del PP,  era mucho más importante dejar claro antes sus fanáticos adeptos la distancia ideológica, yo diría la envidia, que tiene a su tocayo Iglesias, por la superior inteligencia y sabiduría histórico-política de éste... El señor Casado consiguió su propósito aun a costa de un minidiscurso chapucero, que, además, evidenció la vergonzante “adicción” al jefe.

   Fueron nueve minutos mal empleados por el líder de la Oposición repletos de inexactitudes sobre los procesos judiciales en curso o ya sobreseídos contra Iglesias u otros militantes de Podemos. ¡Para difamar contra Podemos, vele todo!... Una ristra de dichos o hechos, cuya descontextualización los convierte, como mínimo,  en inexactos. Por ejemplo, comparar el gesto reciente de la Canciller Merkel de no aceptar el uso de la bandera de todos los alemanes por un militante de su partido, con el hecho de que S. Carrillo, quizá obligado por las circunstancias, prohibiera que “la tricolor” ondeara en un mitin en Valladolid, sin concretar fecha. Intentó tocar las fibras emotivas aludiendo a los abrazos de Suárez con Alberti y de la Pasionaria con el general Gutiérrez Mellado. Como si esos gestos dieran a entender que todos pensaban igual... , en una exaltación de la mitificada Transición... Este “vendepatrias”, que no repara en ir a Bruselas a convencer a sus comisarios del derroche que supondría entregar al actual Gobierno los 140.000 millones de euros aprobados, tiene la caradura de endosarle los efectos producidos por los recortes de las políticas neoliberales cuando ellos gobernaban: paro, emigración de titulados, etc., etc... Casado se permite criticar a los ministros de Podemos de ocupar cargos en instituciones estatales que ellos creen reservados para ellos... Por último, y para colmo, cree que atacando a los Ministros de Podemos por haber prometido lealtad al Jefe del Estado, pretenden defender a la institución monárquica, introducida e impuesta por Suárez en la Constitución, cuando, en realidad, está consiguiendo el efecto contrario...  En definitiva, en esos nueve minutos Casado puso en evidencia lo poco que, ideológicamente, le separa de su “hermanastro” Abascal, candidato y líder de Vox...

   Con la desnudez exhibida por Casado, éste ha exhibido también una retahíla de disparates difícil de resumir en tan escaso tiempo. Razón demás para hacer que no sea  fácil creer que el líder del PP haya retomado el eterno rumbo al centro político. Por algo ha aprovechado hasta el último minuto, para mostrar a todos los españoles, mucho y muy españoles, el sentido de su voto en esta pantomima de moción de censura.

   Por eso, y conociendo su trayectoria de bulo y mentiras, me cuesta confiar en su verborrea. Y por ello, también pienso que Pedro Sánchez, pasándose de buenismo, se ha “bajado los pantalones” con demasiada ligereza. Pues,  apenas había acabado el debate, ya el secretario general del PP, ducho en escupir huesos de aceitunas, García Egea, ha declarado y publicado en twist que, para negociar la renovación del CGPJ siguen vigentes las condiciones exigidas de tiempo atrás. Bajo el disfraz de otras condiciones, en absoluto escritas en la Constitución, el PP se guarda en la manga otra carta, que no es la exigir a los vocales propuestos para Consejo, órgano de por sí político, su despolitización. Lo cual sería, además, confundir su independencia de los otros dos poderes, Parlamento y Ejecutivo, con la autonomía del Poder Judicial que cada día ejercitan más de 5.500 en sus autos y sentencias, a los que debe proteger el CGPJ. Como ya dictaminó el T. Constitucional  por sentencia 108/1986, la LOPJ vigente está en consonancia, aunque mejorable, con la Carta Magna.

   En cuanto a la exclusión de Podemos en las negociaciones se refiere, el Partido Popular tendrá que indicar en qué artículo de la Constitución está escrito que las negociaciones para llegar a la mayoría de 3/5 tenga que ser, formal y exclusivamente, entre PP-Psoe... ¿Qué ocurriría si con los escaños de uno de los dos no se alcanzara dicha mayoría? En un Parlamento tan fragmentado como el actual, podría suceder...

   En cuanto lo que nos dice Europa, además de remitirme a mi anterior artículo, transcribo al lector lo que nuestro ministro de Justicia contesta en una entrevista respecto de la corrección que GRECO hace a la proposición de los partidos del Gobierno:: creo que parte de algunas imprecisiones... Parte del error es que se habla de una mayoría simple. En absoluto, la proposición presentada habla de tres quintos, y sólo subsidiariamente de una mayoría absoluta, que es bien diferente a la mayoría simple...  (elDiario.es de 23-10-20).

   Por todas estas (sin) razones y pretextos, no tengo más que concluir como ya lo hacía en mi anterior artículo: Además de la obsesión neurótica de hacer desaparecer a Podemos, es mucho más importante para el PP controlar a los jueces y magistrados que tienen que juzgar sus endémicos casos de corrupción...(“La ciega obstinación de Pablo Casado es de psiquiátrico”, de 21-oct., 2020).

 

 

 

   Manuel Vega Marín. Madrid, 24, Oct., 2020    www.solicitoopinar.blogspot.com.es

 

 

     

 

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