lunes, 11 de enero de 2021

UN MANTO, ESTA VEZ DE NIEVE, LO CUBRE TODO

 

   La fenomenal nevada de Filomena, y su coincidencia con un fin de semana, ha sido suficiente para que, rápidamente, nos hagan olvidar la trascendental, que no por macabro deja de serlo, el asalto violento al Capitolio norteamericano, tenido por muchos como  sede simbólica de la Democracia mundial.

   Pero no seamos ingenuos, pues la derecha española con sus líderes al frente, no solamente fueron incapaces de condenar contundentemente el intento de golpe, alentado e instigado por Tramp, sino que sus comparaciones con, p. ej., Rodea el Congreso, aparte de inculpar a Podemos, entonces inexistente, pretenden blanquearlo... En sus declaraciones, sin embargo, se olvidan del 23-F o del golpe franquista del 36, ambos instigados y apoyados por sus herederos ideológicos actuales.

   Las principales televisiones generalistas o autonómicas han repetido hasta la saciedad las bellas imágenes de una mitad de España blanca. Con lo que han conseguido, a la vez que agotar su Time, blanquear también esa mitad de españoles que comulgan con el retrógrado conservadurismo trumpista. De la prensa en papel en manos de entidades financieras acreedoras afines (ABC, La Razón, etc.), mejor no hablar...

   Una vez más un fenómeno meteorológico, previamente anunciado por la AEMET (Agencia Española de Meteorología) ha hecho desaparecer en la Comunidad de Madrid a su parlanchina Presidenta Ayuso e incompetente incumplidor Vicepresidente Aguado, y dejando con el “culo al aire” al resto de subalternos gobernantes. Del enano regidor capitalino, Almeida, qué decir si ya desde antes de Filomena tiene tiritando de frío a muchísimas familias, niños incluidos, de la Cañada Real. He de suponer que, como en otros servicios, estarán buscando empresas privadas a quienes encomendar esta obligación, pagada con dinero público. A este paso, sólo va a quedar como público los supersueldos de estos ultraliberales e ineficaces gobernantes.

  Es de chiste, si no fuera tan injustamente escandaloso, ver a la Presidenta Ayuso solicitar de los ciudadanos ayuda para limpiar las calles; a su Vicepresidente Aguado pedir a los que tengan palas, que las utilicen para limpiar los accesos a colegios y centros sanitarios, y al “payaso” Regidor, Martínes-Almeida, facilitar enlaces electrónicos indicando a los madrileños los puntos de donde retirar sacos de sal, para rociarlos en el portal de sus viviendas... Y así podríamos seguir para demostrar inutilidad y la monumental falta de previsión de los que gobiernan la Comunidad madrileña...

   Párrafo aparte merecen los profesionales de la Sanidad, que, ante la falta de organización del Gobierno regional, aún le quedan iniciativas para organizarse entre ellos, y maximizar su escasa plantilla, combatir su cansancio físico-psíquico, con tal de dar a los enfermos el mejor cuidado. Merece destacarse la espontaneidad y la solidaridad de los poseedores de autos de tracción 4x4, que atendieron la llamada de enfermos y médicos, para trasladarlos o relevar a sus compañeros, obligados a duplicar los turnos, debido a la dificultad de poder salir/entrar en los hospitales. Ni siquiera la Ayuso, que tanto ha cuidado su milagroso hospital Zendal, construido en un descampado,  puso los medios necesarios para que los enfermos y los sanitarios que allí les atienden, pudieran ser movilizados...

     Lo más triste es que, mientras estos inútiles se escaquean o dan media cara con falaces razonamientos, son los ciudadanos, que, además de pagar impuestos de los que cobran, son también los que pagamos el pato de su ineficaz gestión. No gestionan; sólo hacen propaganda. Es del todo intolerable que, estando previsto el temporal de nevada y frio, se recomiende a la gente no salir de sus casas por responsabilidad, e hipócritamente se estimule el consumo no necesario o no se disminuya la movilidad, aprovechando el estado de alarma, en evitación de los atascos en que se han visto atrapados cientos de conductores profesionales que cumplían con sus justificadas obligaciones...

   Es cierto que ante los brutales fenómenos de la Naturaleza las provisiones de medios  para hacerles frente, pueden, como es el caso, no resultar suficientes. Pero hasta esa posible insuficiencia hay que tenerla prevista, y, si no es posible congraciarse con la irresponsabilidad ciudadana manifestada en determinadas conductas, las autoridades deben correr el riesgo de incluso no ser votados por esos irresponsables, prohibiendo determinados acontecimientos por muy normales o tradicionales, que no lo son tanto en determinados momentos como los que estamos viviendo. PROHIBIR forma parte de la gestión de un gobierno legítimo. Es lo que hace el Código Penal y otras Leyes, y nadie se escandaliza...

   Por no prever, incluso habían olvidado que se acrecienta la tercera ola de la pandemia y que las urgencias de los hospitales se atiborran, dificultando la labor de los escasos sanitarios y aumentando el riesgo de empeoramiento  de los enfermos de otras dolencias. Hasta ahora esperábamos que pasara Reyes para ver los efectos causados por el coronavirus durante los festejos navideños. Después de Filomena y del divertimento que ha supuesto para muchos, habremos de alargar la espera...

   Mientras tanto, la ansiada vacuna, convertida en bálsamo de Fierabrás, a la espera de no sé qué... Sospecho que será para determinados intereses otro motivo de discordia...

   En fin, que “dios nos coja confesados” a los españolitos, si, como dice el líder del PP, Casado, el modelo del Gobierno Ayuso, es el que piensa imponer en España cuando él gobierne... 

 

 

   Manuel Vega Marín. Madrid, 10, Enero, 2021     www.solicitoopinar.blogspot.com.es

 

 

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