Ya lo fue en la campaña electoral, y tiene cierta lógica que lo siga
siendo en la formación del nuevo Parlamento, para cuya elección se convocó a la
ciudadanía. Pero ese protagonismo de hoy viene causado por la anomalía
que supone que en una Democracia cuatro diputados: Oriol Junquera, Jordi Sánchez, Josep Rull, Jordi Turull, y un
senador, Raul Rameva, sean presos
políticos. Hay que decirlo así. Sin “tapujos” e hipócritas
calificaciones. Como sobre este tema se ha debatido y escrito mucho, a esos
debates y escritos remito al lector. https://solicitoopinar.blogspot.com/2017/11/lo-parecen-y-son-presos-politicos.html Pido perdón por no poder contener mi autocita.
Por más que pase el tiempo, y a
pesar de que el proceso judicial seguido en el Tribunal Supremo contra
políticos catalanes induzca a muchos a considerar normal su situación
carcelaria, tales circunstancias no modificarán los nefastos errores políticos
y judiciales cometidos por los Gobiernos de Rajoy y sus Fiscales, así como la
fantasiosa “instrucción” del magistrado Llarena, por cuya decisión sufren
prisión preventiva los políticos mencionados. El tiempo transcurrido ha
proporcionado que también sobre ello se haya escrito y debatido extensamente.
Por lo que también sobra perorar sobre el tema.
Sin embargo, no han sido los presos políticos, teniendo justificación
para ello, y la ocasión de llamar la atención de la opinión internacional sobre
su situación, los que han protagonizado los actos más bochornosos en el “escenario”
del hemiciclo. Como viene siendo habitual en ellos, han utilizado su
inteligencia, más que para denunciar la vulneración de otros derechos
fundamentales, para priorizar la recuperación de la libertad, objetivo que
hubieran dilatado de haber empleado cualquier tipo de protesta. Han aprovechado
la toma de posesión de sus escaños para
manifestar, una vez más, que sin diálogo no hay solución al “conflicto”. La
frase pronunciada por Junquera, tenemos
que hablar, en el saludo al Presidente Sánchez lo resume todo. Si hablar
con el disidente es casi un delito, no sé qué pintan en política democrática
estos líderes de la derecha…
Han sido, por el contrario, los partidos del “trifachito” los que, con
su enrabietada conducta los que preanuncian una legislatura bronca, como la
anterior, más que ejercer una oposición seria y preocupada por resolver los
problemas cotidianos de los ciudadanos. Cada uno de sus líderes han desempeñado
a la perfección el rol que se han autoasignado. Ha destacado el papel de Albert
Rivera, que, ignorando el más mínimo gesto de educación y cortesía, no ha
disimulado el odio en su mirada a algunos diputados catalanes cuando pasaban
por su lado. En su intención de ser el líder de la oposición no ha tenido el
más mínimo recato en ponerse a la altura de un Pablo Casado, hoy muy
“desaparecido”, en sus escasos conocimientos de Derecho. Ninguno de los dos escatima
los calificativos más mentirosos cuando se dirigen a los políticos catalanes: golpistas, humilladores de la democracia,
fugitivos de la Justicia, rompedores de la Patria, etc., etc. ¡Son más
papistas que el Papa! Sólo admiten una democracia y una Constitución “no militante”, cuando son ellos los
dictan las conductas de los discrepantes.
Igual que han estado dando la matraca con el no indulto a los presos antes de que éstos fuesen condenados,
los líderes del PP, C´s y Vox, con actitudes similares exigieron a la Mesa del
Congreso la suspensión automática de los diputados presos. No sé si ignoran
que, si el Tribunal Supremo, en vez de pasarle la “patata caliente” a la Mesa
la decisión en base al discutible artículo 21.2 del Reglamento con el hipócrita
argumento de la no intromisión entre poderes, lo hubiera tenido claro, hubiera
aplicado el artículo 384 bis de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Este fue el
artículo que aplico Llarena respecto del Parlament. ¿Es que Marchena, entre
otras cosas, teme que el Tribunal de Estrasburgo le “llame al orden”, igual que
hizo dicho tribunal 12 años después, dando la razón a Atutxa de no cumplir la
orden del Supremo, para que suspendiera a un grupo parlamentario.
Según estoy escribiendo leo en la prensa digital que la Presidenta del
Congreso, Sra, Batet, le “devuelve la pelota” al Supremo, y le pide un informe
sobre el tema. Igualmente, público.es publica un artículo del magistrado
emérito del Supremo, Martín pallín, contraviniendo las tesis del Tribunal del
procés, sobre la interpretación del art. 21.2 del Reglamento y contextualizando
el art. 384 bis de LeEnCrim. Muy poco claro deben de tener el asunto cuando son
incapaces o no se atreven a quedar como prevaricadores ante Europa y una
ciudadanía intoxicada.
Por otra parte, es preocupante la importancia que determinados medios de
comunicación le dan a las diferentes fórmulas, ya admitidas por el T.
Constitucional, empleadas por los algunos grupos de diputados. No pasaría de
anecdótico si no fuera por el talante intolerante que se oculta tras el pataleo
de los de Vox, Ciudadanos y PP, o las duras e impertinentes declaraciones de
sus líderes. En el “templo de la palabra” que es el Parlamento caben todas
aquellas opiniones que no contradigan la verdad; pero expresiones con las que
Rivera se dirigió a sus compañeros catalanes en el hemiciclo, o sus
declaraciones en la Cope dudando de la decencia de la Presidenta rozan el
exabrupto, cuando no la más burda mentira. Igualmente, los españoles de bien no
se merecen las declaraciones mitinescas que Pablo Casado en un acto en Barcelona,
poniendo en duda la honestidad del tenemos
que hablar o dudando de la legalidad de las fórmulas con las que algunos
parlamentarios han adquirido la condición de tales. Estas declaraciones vienen
recogidas en un escrito de Íñigo Aduriz en el.diario.es de 22-5-19. Casi
prefiero no enterarme de cómo hubieran reaccionado estos oportunistas de la
Política, si frases aún más rebajadas de tono hubieran sido dirigidas contra
ellos…
Es una pena que estos advenedizos a la Política, y que tanto ensalzan la
Transición cuando les conviene, no hayan aprendido nada, o no quieran aprender,
de todos imprevistos que surgieron en lo que fue todo un proceso de aprendizaje
y de acumulación de experiencias. Y la
culpa no es sólo de ellos. Nuestros antecesores sujetos políticos cedieron
parte de sus legítimas aspiraciones con la esperanza de que la educación en los
colegios y la formación por los medios de comunicación, fueran compensando
durante todo el proceso de adaptación democrática, los sacrificios de aquellas
cesiones. Pero no ha ocurrido así, al menos en la proporción esperada. Los
mismos intereses bastardos que manipulan e influyen en la mayoría de las
decisiones políticas deben estar manipulando el mundo de la información. Basta
seguir los programas informativos de García Ferreras en La Sexta, para darse cuenta del grado de manipulación al que este
“personaje” somete cada día a los incautos televidentes. Este señor, que no
dudo que sea un buen profesional, cuenta con un numeroso equipo de
colaboradores y profesionales en casi todos los ámbitos: del periodismo, de la
judicatura, de profesores y de analistas sociales, económicos y políticos,
etc., etc. Pues bien, contando con el permiso, ¡claro está!, de sus superiores
dispone en sus tertulias televisivas, como Al
Rojo vivo, de todo ese buen elenco, como un buen polichinela maneja los
hilos de sus títeres. Él, según el programa previamente confeccionado, escoge a
sus cristobitas, a los que saca o retira del escenario según pretenda resaltar
la información convenida. En ello se comporta con la técnica de un buen
trilero. Con total apariencia de espontaneidad va alternando a sus personajes,
bien presentes en el plató, bien o on
line, de manera magistral y dando la
sensación de pluralidad y equidistancia en la visión de los temas tratados.
Pero, si el telespectador es avispado, se dará cuenta de que al que menos razón
tiene, es al que más se le permite gritar –suelen ser los periodistas
“neutrales” de derecha-, consiguiendo que no se oigan los argumentos del
interlocutor. Con esta técnica Ferreras consigue que el espectador medio se
quede con las frases más gritonas. Pero hay algo peor, y es que, por mucho que
haga intervenir con su seria opinión a profesionales muy preparados, ésta es
rápidamente contrarrestada y anulada por la opinión menos autorizada de
cualquier interlocutor preparado ad hoc.
Sin ir más lejos, esta misma mañana en Al
Rojo vivo, inmediatamente después del visionado del video en el que juran
tres diputados de Heri Batasuna, a los que el Constitucional les dio la razón
de utilizar la coletilla, por primera vez, por
imperativo legal, y además de que el magistrado-colaborador de Jueces y
Juezas por la Democracia diera la razón, por ser un tema zanjado, a la
Presidenta del Congreso en las fórmulas del acatamiento a la Constitución, un
periodista y una periodista de extrema derecha, habituales en las tertulias,
persistieron en la opinión contraria.
Y así, por mucho esfuerzo y dinero en contratar a profesionales
autorizados y serios, que dicen lo contrario, seguimos oyendo como un mantra lo de golpistas y políticos
rompepatrias; huidos de la justicia, políticos presos y no presos políticos, etc., etc. Claro que
esto seguirá ocurriendo, mientras, como he dicho antes, falte una educación y
formación adecuada y desinteresada…
He criticado a La Sexta. El
resto de cadenas privadas… La TV pública se salva gracias a los documentales y
a determinadas películas…
Y aquí lo dejo….
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