Ante la propuesta concreta
de Pablo Iglesias a Pedro Sánchez para formar cuanto antes un gobierno de
izquierda, el PSOE, según algunos de sus barones, se ha sentido humillado…
¡Como si al PSOE le hiciera falta que alguien de fuera le pusiera en tal
trance!... ¡Como si no fuera suficiente la continua humillación que se
infringen entre sí los barones y baronesas, provocada por sus “históricas” e
“histéricas” luchas intestinas!... ¿Hay mayor humillación y desprecio que la
que están haciendo esos barones a su Secretario General, elegido por la mayoría
de los militantes? ¿No supone este hecho, además, un desprecio a la voluntad de
sus bases y de sus votantes? Es lógico y normal en un partido democrático el
debate interno en su contienda electoral, como también lo es que cada candidato
busque entre sus afines sus respectivos apoyos… Pero lo que pone de manifiesto
su no disimulada inquina es la actitud hipócrita de cara al exterior. Una vez
elegido el Secretario general, todos, incluidos los discrepantes, dicen que se
ponen a trabajar unánimemente en apoyo del mismo. Todos “sacan pecho” buscando
con ese apoyo una buena “colocación” en los órganos de dirección internos, y
ofreciéndose para ocupar los principales puestos en las Comunidades autónomas o
Ayuntamientos. Pero, una vez obtenidos éstos, basta el primer movimiento, error
o fracaso del líder, para que éste se convierta, rápidamente, en “muñeco de
feria”, al que todos quieren “tirar”. Lo que afirmo es corroborado por lo que viene sucediendo a
raíz de las últimas elecciones, tanto autonómicas y municipales, como en la
generales del 20-D, por no ir más atrás en la historia. Es cierto que con Pedro
Sánchez el PSOE ha cosechado el peor resultado electoral de la democracia; pero
no es menos cierto que esa “debacle” ya venía produciéndose, sin querer
reconocerlo, con anterioridad. Ante este hecho objetivo no vale con sólo echar
las culpas al líder o buscar chivos expiatorios externos. PODEMOS y los
ciudadanos, muchos anteriores votantes del PSOE, que han votado aquella opción,
no tienen la culpa de los garrafales fallos del partido socialista. Es más, no
sé por qué se sienten humillados con la propuesta de P. Iglesias, cuando, a
pesar de haber perdido base electoral, gracias al apoyo de PODEMOS y sus
coaligados, esos barones que ahora ponen “líneas rojas”, presiden varias
Autonomías. ¿No es así señores Fdez. Vara, García Pages, Puig, etc.?
Calificar despreciativamente la propuesta de Pablo Iglesias de
estrategia no deja de ser un acto más de la hipocresía con la que están
actuando todos los partidos. La estrategia, como tal, es normal en cualquier
ámbito de la vida, siendo una señal de inteligencia del que la utiliza para
conseguir un objetivo lícito. Siendo la consecución de este objetivo la prueba
evidente de que aquélla fue la correcta. Salir diciendo, como lo ha hecho el
número dos del PSOE, Cesar Luena, que el “órdago” lanzado por Iglesias no es
más que un “teatrillo”, y que al PSOE hay que venirle con algo más serio,
indica, por lo menos dos cosas: creerse por encima de la realidad, como si su
historia centenaria le diera el pase a la eternidad, hagan lo que hagan
políticamente, y segundo, no saber nada del “mus”. Pues a un “órdago” se
contesta con un SÍ o NO quiero, y se enseñan las cartas. Pero “pasar” puede
indicar o que no se llevan cartas, o que tu compañero no te deja enseñarlas.
Cualquiera de las dos alternativas es decididamente mala. De momento, el haber
llevado en su programa el “derecho a decidir”, ha demostrado que la estrategia
de la plataforma catalana ha sido buena al haber recogido el sentir del 80% de
los ciudadanos de Cataluña, otorgándole el primer puesto en el resultado
electoral en esa Comunidad autónoma.
De la estrategia adoptada por el
PP y Rajoy, serán sus militantes y votantes quienes decidan de su bondad. Lo
que me atrevo a afirmar es que es dañina para el conjunto de los españoles que,
como mínimo, esperan que el retraso en la formación del nuevo gobierno pueda
afectar a la solución de sus problemas más perentorios. Del inmovilismo de
Rajoy y de la “petrificación” que ha hecho de la Constitución, ya sabíamos casi
todo. Pero ese “casi” habría que suprimirlo, toda vez que esa estrategia es
fruto de su ignorancia y desidia en la interpretación de la propia Constitución,
tras la que se parapeta. El su artículo 99, que regula el Nombramiento del Presidente del Gobierno y el voto de investidura, en
ninguno de sus cinco apartados dice que tenga que ser el partido más votado el
que tenga que formar y presidir el Gobierno; ni siquiera que tenga que ser un
diputado elegido en cualquiera de las listas que han concurrido a las
elecciones. Es el Rey, previa consulta con los grupos parlamentarios, y a través del Presidente del Congreso,
propondrá un candidato a la Presidencia del Gobierno (apdo. 1) Lógicamente,
en un régimen parlamentario como el nuestro, el candidato deberá ser el que más
apoyos haya obtenido en la Cámara, apoyos que no tiene por qué suponérsele al
partido más votado, como hasta ahora ha venido sucediendo. El resultado de las
elecciones del 20-D ha roto esa costumbre, cómoda en el “bipartidismo”. Miente,
pues, el sr. Rajoy. Y sigue mintiendo cuando dice que “declina” ser candidato.
Candidato ¿a qué, si el Rey no lo ha propuesto? No se puede renunciar a algo
que no se tiene, por mucha fuerza que tuviera, según dijo dos días antes. Pero,
¿no es además una tomadura de pelo a todos los españoles que, mientras que el
Rey está haciendo su trabajo, él tenga su agenda vacía, como nos pudimos
enterar por una llamada de broma, en vez de estar buscando acuerdos en pro de
apoyos, y no dando mítines de “precampaña”? ¿En qué país democrático, un
Presidente en funciones se presenta en la Zarzuela el mismo día que su partido
y su enésima tesorera están siendo “imputados” por la Justicia y el caso, uno
más de corrupción, que afecta a uno de sus Ministerios, ACUAMED, y al que fuera
mano derecha de su Vicepresidenta? ¡Y encima tiene la caradura de reservar su
candidatura para una segunda ocasión, a la espera de que el PSOE se queme en su
propio fuego interno! Esto no es una estrategia. ¡Es una DESVERGÜENZA!...
Y mientras tanto, el PP, sus correligionarios, los poderes financieros y
los portavoces mediáticos, “metiendo miedo” a los “tontitos españolitos”, con
el daño, que la tardanza en la formación del Gobierno, producirá en una
“supuesta” recuperación económica, cuando saben muy bien que esa incertidumbre
y esa tardanza la están provocando Rajoy y el PP con su mentirosa estrategia,
sabiendo, ¡en esto sí!, que ese nuevo gobierno no se formará hasta que no
comience el plazo, a partir de la primera votación de la Investidura. Y en esa
estrategia no le va a la zaga el PSOE con su táctica del “respetar los
tiempos”, y la de “pase usted primero”… Y, para más “inri”, ahora sale Susanita
pidiendo “respeto para los tiempos”. No tengo la menor duda de que alguien se
lo debe estar soplando al oído. Lo raro es que estuviera tan calladita después
de todas las tonterías que ha dicho. De esto hablaremos más adelante.
Esa tardanza es la que trata de evitar PODEMOS con su propuesta
concreta. Su deseo de participar en el Gobierno es tan legítimo como el de los
demás partidos. ¿De dónde se saca el PSOE arrogarse el derecho a formar en
solitario el Gobierno, si sabe perfectamente que sólo son 300.000 votos y el
“beneficio” de la Ley electoral lo que le hace estar muy poquito por encima de
PODEMOS en número de escaños? En cuanto a su proyección al Partido de Iglesias
de “desconfianza”, debería hacer autocrítica de su hacer política, y
autoconvencerse de que esa desconfianza es compartida por muchos españoles,
militantes y simpatizantes…
A estas alturas de la película no nos vamos a escandalizar de todas las
maldades y miserias que se han lanzado contra PODEMOS desde que nació. Lo
triste es que esas mentiras o verdades sin contrastar se hagan valiéndose de la
“sacrosanta libertad de opinión y prensa”. Desde que Iglesias anunció su
propuesta de entrar en un gobierno de coalición con el PSOE el “establishment”
ha incrementado, sin ningún escrúpulo, toda su inmensa artillería de que
dispone contra PODEMOS. Algún día esa “prensa canalla”, como diría
Valle-Inclán, tendrá que dar cuentas del daño que está haciendo a la
convivencia pacífica y democrática de los españoles… ¡Claro, que, para
entonces, ya se montarán otro “chivo expiatorio” contra el que descargar toda
su batería de calumnias enmierdadas!...
Es de risa que el PSOE, a través de César Luena, que como portavoz de un
gobierno monocolor, tiene menos porvenir que la Cospedal explicando aquello de
“las retribuciones en diferido”, acuse a Podemos de querer repartirse algunos
sillones, cuando ellos los quieren todos; eso sin olvidar que ya se han
repartido la mayoría en la Mesa del Congreso… Pero además, Pedro Sánchez tendrá
que explicar cómo conseguirá, con sus noventa escaños, formar un gobierno
progresista y de cambio sin contar con PODEMOS. Ante la difícil disyuntiva de
cumplir con los militantes y ciudadanos que todavía le han votado, o de
satisfacer los intereses de sus “reyezuelos de Taifas”, me imagino, a juzgar
con los movimientos que viene haciendo en torno a Ciudadanos, que optará por
estos últimos. ¡Y luego dirán que las intenciones ocultas de los de Iglesias es
dar el “zorpazo” al PSOE! ¿Cómo pueden exigir que otros actores políticos, elegidos
por el pueblo, no ocupen el vacío dejado por su desastrosa política llevada a cabo en la comodidad del “turnismo
bipartidista”, sobre todo, en la última legislatura? Entre otras, sólo
encuentro una explicación convincente: el
concepto dogmático y patrimonialista que el “aparato” tiene del Partido. De
ahí que, cuando se le da una patada al avispero, todo el “enjambre” salta cual
“marabunta rugiente”. Lo que demuestra, además, que toda la kakareada operación
de rejuvenecimiento y cambio no ha sido más que un mero lavado de cara… Esa
idea patrimonialista es la misma que tiene la derecha y sus élites respecto del
Estado y de España: llevan en su ADN, quizá reminiscencias caciquiles, que si
no son ellos los que gobiernan, España y el Estado se hunden. En el fondo, lo
que late es el temor de que lo que se puede hundir es su “cortijo patrimonial”.
No es pura coincidencia del azar la recurrencia al “mantra” de la
“unidad de España” o de “los que quieren romper la Patria”. A “tópicos”
similares como la religión o “por la gracia de Dios” acudieron emperadores,
reyes o caudillos, cuando esclavos o colonos se sublevaban exigiendo libertad y
derechos… ¡Ojo!, que con esto no quiero decir que el PSOE tenga en su
“espíritu” ni en el de su fundador semejante filosofía, que, al contrario,
concibió al Partido Socialista como un
instrumento liberador de parias y
oprimidos de la Tierra. De ahí la “S” y la “O” de sus siglas. Sólo sugerir
que, si van a aferrarse a su actual mantra, más coherente sería que suprimiera
esas letras, y se denominaran PE (Partido Españolista). También recordarles a
los socialistas castellanos, manchegos y andaluces que lo que es el
“territorio” también se puede romper por “acá” y “acullá” del Ebro, como
igualmente “allende” Despeñaperros. Que lo que realmente divide a los nacidos
en un territorio, “devenido” histórico, es la desigualdad en los derechos y la
aberrante desproporcionalidad en el reparto de la riqueza y privilegios…Va
siendo hora, pues, que a las nuevas generaciones de socialistas se les infunda
en las varias escuelas y fundaciones, una de las cuales lleva el nombre del
Fundador, el espíritu del mismo. Sobre todo, informarles del XIII Congreso
“refundador” de Suresnes, de Octubre de 1974. No resultaría muy difícil, ya que
muchos de sus organizadores aún viven (Guerra, Felipe). Fueron testigos de ese
trascendental congreso, nada más y nada menos, Francois Mitterrand, secretario
del PSF y Ronald Balcomb, secretarios de la Internacional Socialista. Como
escribe el periodista Enric Juliana en un artículo actualizado en 2014, el Partido Socialista Obrero Español se
relanzó como fuerza política operativa con un programa de tonos radicales que
iba más allá de la “España plural” y aceptaba el derecho de autodeterminación de las
nacionalidades. En el mismo congreso se margina al PSOE-histórico,
encabezado Por Rodolfo Llopis, que ya había sido medio excluido en 1970 de la
dirección individual. Fue también la habilidad de Guerra la que desplazó al
grupo madrileño, encabezado por P. Castellanos y F. Bustelo. En definitiva,
triunfa el grupo de los sevillanos,
conocidos después como renovadores,
con el visto bueno de la Internacional. En toda la tramoya de la organización
estaba Alfonso Guerra, que con la cesión de Nicolás Redondo, consigue para
Felipe González la Secretaría General. Entre las resoluciones adoptadas en tan
importante “cónclave” destaca la onceava, que en sus cuatro apartados reconoce
el problema de las “nacionalidades” y su solución por la vía de la autodeterminación de las mismas (1); el
reconocimiento de las diversas nacionalidades desde una formulación de estrategia de clase (2); el PSOE se pronuncia por la constitución de
una República Federal de las nacionalidades (3). Esas resoluciones se
mantienen en el siguiente congreso de 1976, y hasta el 1979, en el que en un
congreso extraordinario el PSOE abandona a instigación de González el Marxismo.
Así que me extraña oír de Alfonso Guerra que lo del “derecho a decidir” es un
invento de los catalanes. Pero es que, además, ese derecho no sólo se
circunscribe al derecho de “secesión”, sino a otras muchas cuestiones de especial trascendencia (art. 92 de la
Const.) A este respecto recuerdo a Alfonso Guerra, especialmente a Susanita
(que no había nacido), lo que pasó en Andalucía el 4 de Diciembre de 1977 y 28
de Febrero de 1980, estando en el Gobierno andaluz el PSOE. No dudo que
activistas como Guerra y muchos otros se movilizaran en tan históricas fechas.
No es de extrañar que la solución “federalista” del PSOE se haya quedado
en papel mojado y proclamas vacías. Si se carece de “doctrina”, y ya no saben
cómo llamar a las nacionalidades
históricas, que la propia Constitución reconoce, ¿qué van a “federalizar”?
Y por fin, habló el “oráculo”. Aunque no deja de mover hilos, Felipe
habló ayer para proponer un Gobierno “corto” de PP y C´s. Sus palabras me
facilitan la conclusión que tenía pensada: ¿Cree que un Gobierno a plazo fijo
dará más con fianza a los “temidos” inversores? A quien realmente atemoriza es
a su partido, al que quiere seguir instrumentalizando en provecho propio. No se
me escapa que lo que intenta es seguir utilizando los resortes del Estado, para
ganar tiempo en camuflar sus “intereses”. ¿Por qué no ha aprovechado esa
reunión con los embajadores europeos, y sonrojarles las caras por los crímenes
que diariamente sus países cometen en las fronteras con los exiliados? Ni al viejo más “chocho” se le ocurren
semejantes “chocherías”… Felipe, CON ESTUPIDECES COMO ESAS EL PSOE NO NECESITA
A MADURO NI A BOLIVARIANOS, ¡MUCHO MENOS A PODEMOS, PARA AUTODESTRUIRSE!...
Manuel Vega Marín. Madrid, 27, Enero, 2016 solicitoopinar.blogspot.com.es
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