…, Que Zamora no se conquistó en una hora!... No sé si es cierto
aquella frase de Marx: ¡el cielo no se
toma por consenso, sino por asalto!, y que Pablo Iglesias repitió en el
ardor de un mitin; pero lo que si se constató ayer en el Parlamento, mucho
tiempo “bunkerizado”, fue su conquista, después de mucha lucha, por el
movimiento ciudadano 15-M. Y este hecho ha sido lo que ha provocado la gran
sorpresa, tanto para los que ya no estaban, como para los que aún se sientan en
sus escaños. Unos y otros creían que tenían la “nuda propiedad” sobre él. De
ahí que hayamos tenido que oír o leer todo tipo de comentarios sobre la Sesión
de apertura del Congreso. Uno muy prototípico es el del editorial de El País,
considerando la actitud de PODEMOS como un “show”, más propio de platós de
televisión. En esa misma estimación le imita El Mundo, utilizando casi los
mismos términos. Lo cual no tiene nada de extraño, teniendo en cuenta que, El
País, además de ser el “panfleto” difusor de los intereses del “imperio Prisa”
y “oráculo” de Felipe Gonzáles y sus seguidores, es también el “ariete” de
otros intereses económicos y mediáticos…
La opinión de otros rotativos la voy a omitir, pues ellos mismos se
encargan de hacer su propia propaganda, por cierto, bastante negativa.
El “teatro” ya empezó en su “tramoya”, con un “pacto” mullido entre dos
actores, PP-PSOE, que, sólo se dan las
espaldas en el “escenario”, pero, tras el telón, se atraen y se premian,
gracias a la “mediación celestinesca” del actor C´s, designado para suceder al
PP, y al que han adelantado parte de su paga, gratificándolo con una
desproporcionada representación en la Mesa del Congreso, en detrimento de
PODEMOS, al que, siendo la tercera fuerza, como el “guión” ya estaba escrito,
no se le dio, si quiera, otra opción. El resultado de toda esta comedia es que
el PSOE, con tal de obtener la Presidencia de la Cámara, cede la mayoría del
órgano de gobierno de la misma a los dos partidos de la derecha. PP-Ciudadanos.
La representación del sainete se
abre con la “pantomima” de perder el tiempo en una segunda votación, a
sabiendas de que en ésta el resultado iba a ser el mismo que en la primera. Por
tanto, el “show”, “circo” o como le hayan querido llamar, lo han iniciado todos
aquellos, presentes o no en la sala, que aislados entre sus cortinajes y
bambalinas o embelesados en su retrógrada mentalidad, se han distanciados de
las calles y plazas de la España real en la que viven los ciudadanos. Dice
Manuel Jabois (El País, 14-1-16) que, además
del universo y la estupidez humana, hay otra cosa que es eterna: la capacidad de un español para
escandalizarse. Por otra parte, esa mentalidad retrógrada y dogmática,
crea otro de los grandes pecados capitales de los españolitos: la envidia, que
les hace incapaces de reconocer los méritos del vecino, para adaptarse mejor a
los nuevos tiempos y al manejo de los medios tecnológicos modernos de
comunicación y propaganda, de los que tanto provecho político y social obtienen
los “chicos” de PODEMOS, que, casi sin proponérselos, consiguen buenísimos
resultados en beneficio de sus objetivos políticos. Pues, aparte del
inteligente manejo de las redes sociales, quien quiera ignorar la importante
influencia que tiene la Televisión en la formación de la opinión pública, o es
tonto, o hipócritamente, se lo hace; porque bien que todos los grupos y
estamentos de poder la utilizan para la consecución de sus fines, aunque muchas
veces ese uso busca, más que una formación e información veraces, objetivos
comerciales y espurios. Como sigue diciendo M. Jabois en el artículo citado, lo que empezó a saberse ayer es que Podemos
es el partido que mejor la conoce (España). El que mejor domina el tempo de la comunicación, el que abre el foco
con más habilidad a donde le interesa; el que tiene la capacidad casi
quirúrgica de convertir en escándalo una lactancia por obra y gracia no de la
acción, sino de la reacción.
Una cosa está clara, y que honestamente hay que anotársela en el
marcador de PODEMOS: que, independientemente del número de diputados con que
cuente para llevar a cabo sus objetivos del cambio, el más importante y sustancial es hacer que la ciudadanía se
interese por él, esto es; que en todas partes la gente hable y se vuelva a
interesar por la Política. Sin ese cambio social que venía gestándose, estalló
en el 15-M. Y PODEMOS, además de ser un agente activo del mismo, supo
capitalizarlo y transformarlo en lo que es hoy: un Partido político muy
diferente en su estructura y configuración de los partidos “clásicos”. Incluso
podríamos decir, que el otro partido “emergente”. Ciudadanos, posiblemente no
existiría, y; a pesar de las críticas que se hicieron al partido de Pablo
Iglesias por su transversalidad social
desde la izquierda clásica, queriéndolo “topoficar” en ese espacio del espectro
político, la derecha que detenta el poder económico, cómoda con el
comportamiento de los partidos de izquierda, intuyendo que ese nuevo partido
puede afectar a sus intereses, se da prisa en “improvisar” un contrapeso, y
crea Ciudadanos (C´s), con apenas estructura orgánica ni, mucho menos, una
militancia activista. Eso sí, le sobraba financiación. Este “engendro” no es
nada nuevo. Hay que recordar que en 1984, ante la descomposición de UCD y el
afianzamiento del PSOE de Felipe González, se crea el Partido Reformista Democrático, también llamado Operación Roca, por su cabeza más
visible, M. Roca Junyent. Esta “movida” es financiada por la Banca y con el
apoyo de la Patronal, CEOE, con una promesa de 16.000 millones de pesetas,
tirándose a la papelera gran parte de esa enorme cifra, ya que en las primeras
elecciones generales a la que concurren, 1986, sus resultados fueron catastróficos:
194.538 votos, que equivalen al 0,96%. Su promotor publicitario fue Diario 16, dirigido entonces, ¡cómo
no!, por Pedro J. Ramírez… En este segundo intento, de momento, están teniendo
mejor suerte…
Otro tanto conseguido por PODEMOS se ha jugado en la “cancha” de la
Estética. Siempre se ha dicho que en política, como en la vida, “las formas”
son muy importantes, y sin el simbolismo que recubre ciertas actitudes y
contenidos políticos, éstos no tendrían el mismo efecto en la ciudadanía sin
aquél. El mismo lenguaje es todo un sistema de símbolos, y, precisamente, es en
el Parlamento (de parlare = hablar)
donde aquellas actitudes y contenidos políticos se transforman en leyes que
instan a la acción. Escandalizarse por el aspecto externo y el atuendo exterior
de esta nueva generación de políticos, sólo demuestra, una vez más, lo distante
que la generación anterior ha estado del devenir diario de la sociedad real. Y
algo aún peor: que muchos parlamentarios se han quedado en la “apariencia
externa”. Para ellos las modas en el vestir, peinarse o calzarse, que impone El
Corte Inglés o las revistas “figurines” son más importantes que formarse
interior e intelectualmente, para trabajar por solucionar los problemas de sus
“representados”. Como hay otros museos, habría que instalar en el Congreso uno,
que les recuerde a los que se escandalizan las chaquetas de “pana”, las “chupas
de cuero y hasta el mismísimo “tricornio” de Tejero… Y, para cerrar este
apartado, sólo indicarle a Celia Villalobos si debajo de la “gomina” no hay
escondida mucha caspa, o si, difuminado por el olor a “chanel”, no se esconde
el miedo a la ducha, o si, bajo algunas bragas o calzoncillos, no pulula todo
un enjambre de “ladillas”… Y aún seguirán quejándose de que se les llame “casta
casposa”…
Y los más importante; el tema de C. Bescansa y su bebé. Olga Rodríguez
en su estupendo artículo (eldiario.es de 13-I-16) nos recuerda el proverbio
africano que dice que para criar un niño
se necesita una tribu. Tal aforismo indica la trascendencia social y
comunitaria que tiene el nacimiento y crianza de un nuevo miembro, cuando
aquella todavía no ha sido afectada por el prejuicio machista. Este prejuicio
puede transformar, en nuestra sociedad moderna y capitalista, la
maternidad/paternidad en un asunto privado. De hecho, el bautizo de un recién
nacido tiene más predicamento público que su natural nacimiento. Esto, quizá,
sea reminiscencia o reflejo de la influencia que una educación
religioso-cristiana, ha tenido en la comunidad civil. A la comunidad cristiana
se accede por el Bautismo, y, o bien al bautizando se le nomina con el nombre
del santo que marcaba el santoral el día de su nacimiento, o bien se felicita
de esta efemérides el día del santo, cuyo nombre le impuso el cura el día del
bautizo. Por esa misma influencia religiosa, quizá, se pretenda ocultar las
connotaciones naturales y sexuales que conllevan la concepción y el parto del
concebido. Nótese que Jesús fue engendrado sin concurrencia de varón, y sin que
su madre perdiera la virginidad. Aun así, María tuvo que acudir al templo a
cumplir con el “rito de la Purificación”. Rito que todavía se conserva en la
liturgia católica, mientras que, sin embargo, durante un tiempo, ignoro si
sigue, existía el “tabú” de que la madre asistiera al bautismo de su hijo…
Es la sociedad liberal-capitalista la que convierte a la mujer en
fábrica de “productores-soldados”, relegando o despreciando su “productividad
social” como madre. En las empresas y centros de trabajo se castiga o discrimina
a la mujer madre, o a la que corre “el riesgo” de quedarse embarazada. El
sistema de producción capitalista no encuentra la fórmula para hacer frente al
equilibrio/desequilibrio demográfico. Es una de las contradicciones de que
adolece el sistema, de muy difícil solución. Pues, por mucho que la tecnología
sustituya al hombre como “productor”, el sistema lo necesita como “consumidor”.
María, según la tradición, pudo prescindir de varón, gracia a intervención
divina. Pero dudo que los avances tecnológicos puedan repetir el “milagro” en
el resto de los hombres y mujeres. Hoy por hoy, son las madres las que
perpetúan la especie, no sólo pariendo, sino también amamantando y educando a
la prole. Y no obstante, por esa maravillosa contribución, se ven expuestas a
todo tipo de prejuicios ajenos, cuando no discriminadas y penalizadas. Se les
exige que den la vida, sí, pero en la oscuridad del hogar o en el paritorio de
un hospital, para que no se note, ni incordie, ni, mucho menos, interfiera en
el discurrir del mundo laboral. También los tanatorios se inventaron para
ocultarnos lo contrario de la vida: la muerte… Y esto, creo, es lo que en
esencia se ha puesto de manifiesto en el Congreso, con la diputada Bescansa y
su hijo….
Algunas empresas y legisladores, hipócritamente, se afanan en
“conciliar” la vida familiar con la vida laboral. Pero, ¡ay!, eso tiene un
coste, disputado entre quién o quiénes debe asumirlo. Hasta el presente lo ha
tenido que asumir la madre, quedándose en casa, la niñera o la “institutriz”,
para quien las pueda pagar, o los socorridos abuelos. El gesto de esta diputada
de PODEMOS no pasa de ser un gesto reivindicativo, que ya es mucho, de lo que
venimos diciendo. Lo revolucionario, como alguien ha dicho, es que lo hubiera
realizado un diputado. Me sobra, pues, comentar todos los comentarios estúpidos
efectuados por relevantes personajes o medios de comunicación. ¡No vale la
pena! ¡SI SE PUEDE!...
Manuel Vega Marín. Madrid, 14-Enero-2016 solicitoopinar.blogspot.com.es
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