sábado, 8 de mayo de 2021

QUE ERES GRANDE Y HONESTO, PABLO, LO HAS DEMOSTRADO DIMITIENDO

 

   Y quizá por ello; porque esa actitud hoy se lleva menos que ayer, es por lo que, como siempre, todos los ojos se han fijado en tu conducta, aunque no todos para alabarla o, al menos, reconocerla. Tú y tu familia ha sido el blanco sobre el que han disparado por tierra, mar y aire todo tipo de “proyectiles”. Ahora que ya no estarás, el punto de mira lo enfocarán hacia tu proyecto de sociedad, encarnado en Podemos, Unidas Podemos..., y así, sucesivamente, con otras fuerzas de izquierdas hasta regresar a la sociedad del atado y bien atado. Lo cual será imposible, porque, aunque la historia de “pasitos atrás”, nunca se repetirá de la misma manera. Aunque tu dimisión de la Vicepresidencia y de tu escaño en el Congreso, para remover las conciencias de las clases medias y obreras contra el fascismo no haya conseguido el objetivo marcado, tu valentía y arrojo serán un ejemplo para la Historia de este ingrato país. La victoria está contigo, Pablo, desde que Podemos y Unidas Podemos hicieron avanzar unos “pasitos pa´lante” a la aletargada travesía del corrupto y cómodo bipartidismo turnista, impuesto por los herederos de la dictadura... Puede que de nuevo tengamos que oír aquello del no, que no nos representan, aunque con menor intensidad, pues, salvo desastre, el cambio ya se ha producido. Basta con mirar algo tan nimio como el poco uso de la corbata en los diputados.... Entrar en más profundidades requiere otro espacio....

   Definitivamente, las urnas ya han hablado, y, aunque el bloque de izquierdas, ni con el refuerzo de Pablo haya conseguido el objetivo de echar a Ayuso y cía., el gesto de Pablo, aparte de remover el tablero electoral y político, ha dejado resuelto el tema de su sucesión en Podemos y prefigurado la próxima Presidencia de España. Además, no hay que olvidar la subida del 40% de votantes con el que no sólo ha conseguido tres diputados más de los siete que ya tenía, amén de mantener la existencia de Podemos en la Comunidad de Madrid, de cuya supervivencia se dudaba.. Aún menos debemos olvidar que Unidas Podemos sigue teniendo 35 diputados en el Congreso, gobierna en coalición en España y en muchas Comunidades y Municipios.

   Cuando en junio de 2016 Podemos, coaligado con Izquierda Unida, se quedó tan sólo a unos 400.000 votos del Psoe, todos atribuyeron a Pablo Iglesias un desmedido afán por ocupar el sillón de la Vicepresidencia del Gobierno en un posible gobierno con el Psoe, como si a tal exigencia no tuviera todo el derecho. No obstante, renunció a ello por no querer quitarle el sueño a Pedro Sánchez. Después,  en peores circunstancias electorales y con menor número de escaños, posibilitó que Pedro Sánchez presidiera el actual Gobierno de coalición, del que él ocupaba una Vicepresidencia.  Y ahora que generosamente abandona la “poltrona” y baja a pelear en las autonómicas del 4-M para intentar salvar la democracia del fascismo, está por ver que los que le criticaron entonces de sólo buscar sillones, le reconozcan ahora su generosidad.

   Pablo Iglesias, contra la opinión de otros compañeros, estaba convencido de que había que llegar al gobierno para cambiar ciertas cosas en la sociedad. Y así los expuso en el antológico y profético discurso del cierre de campaña en Vicálvaro el 2 de Mayo: Nosotros teníamos plena conciencia de que o llegábamos al Gobierno o era imposible que determinadas cosas cambiaran en este país... Y finalmente, después de mucho aguantar, después de mucho correr en zigzag (para que no le dieran los proyectiles), llegamos al Consejo de Ministros. Y el éxito de aquel Consejo de Ministros no es que el maldito coletas fuera vicepresidente..., sino que estaban Yolanda Díaz, Irene Montero, etc., es decir: que ahora ya nadie puede negar que somos una fuerza política de gobierno. Pablo había conseguido su objetivo. Por ello, cuando comprueba que al bloque de derechas ultra les importa un pepino la democracia si no es la de ellos, independientemente de los acosos recibidos, decide, ante la incredulidad de muchos, el 15 de marzo renunciar a su escaño, abandonar la Vicepresidencia del Gobierno y lanzarse de lleno a la campaña electoral, para impedir que el PP de Ayuso y sus aliados de Vox sigan en la larga Presidencia de Madrid. Su generoso gesto, si no ha servido para que sus objetivos se cumpliesen, si al menos, para asegurar la supervivencia de Unidad Podemos en la Asamblea Autonómica de Madrid.

   Muchos pensaban que, ante el posible fracaso del bloque de izquierda, Iglesias se estaba preparando una salida digna de la política. Pero, aunque así fuese, nada emborrona su honrosa salida de la política institucional. Mucho menos restará razón al discurso de Vicálvaro: Estamos aquí para ser Estado. Frente a los que pretenden parasitar los dispositivos públicos que necesita la gente trabajadora, aquí estamos para ser Estado, y no se puede consentir la haya ultraderechistas en el Poder Judicial que se crean que están por encima del Poder Legislativo o del Poder Ejecutivo; que las leyes que tienen que aplicar los jueces emanan del pueblo; que la soberanía, y esto hay que decirlo un 2 de mayo, no descansa en el Rey de España, descansa en el pueblo español. La clase trabajadora encarna el Estado, encarna la institución, encarna la soberanía frente a las élites que llevan creyendo que el Estado es suyo. Pues no, el Estado es de la gente corriente.

   El anterior discurso, junto con el de dimisión, se estudiará en los manuales de muchas facultades universitarias. Dejo todos mis cargos, dejo la política institucional... El éxito impresionante de la derecha trumpista y la consolidación de la ultraderecha es una tragedia. Una tragedia para la sanidad, para la educación, para los servicios públicos. Y auguro que estos resultados agudizarán los problemas territoriales de España por la deslealtad del Gobierno de Madrid, que se va a intensificar…. Hemos constatado un incremento de la agresividad sin precedentes, una normalización de discursos fascistas en los medios de comunicación, amenazas de muerte, deshumanización... Tengo la conciencia absoluta de haberme convertido en un chivo expiatorio que moviliza los afectos más oscuros y más contrarios a la democracia... Es evidente que a día de hoy no contribuyo a sumar...

   Después de rememorar y transcribir los párrafos anteriores, dejo iniciativa al lector para que compare la actitud de Pablo, al fin y al cabo ganador, con la de los partidos, Psoe y C´s, y sus respectivos candidatos, Ángel Gabilondo y Edmundo Bal...  

   Mientras tanto, confiemos en el futuro; porque los efectos de la Verdad se imponen a medio y largo plazo. Todo lo contrario del boato y la mentira que surten efectos inmediatos...

 

 

   Manuel Vega Marín. Madrid, 8, Mayo, 2021    www.solicitoopinar.blogspot.com.es

 

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