martes, 7 de febrero de 2017

JESÚS MARAÑA, ¿POR QUÉ “VISTATRISTE”?




   Casi siempre estoy de acuerdo con los análisis sociopolíticos de este honesto periodista. Sólo su seriedad argumental puede justificar su presencia en ciertos seudebates televisivos. Y esta es la razón que me lleva a manifestar mi desacuerdo con su escrito http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2017/02/03/camino_vistatriste_60649_1023.html
   De entrada, disiento de que desde PODEMOS se tiende a despachar todo análisis crítico como una “molestia”, cuando no una interferencia supuestamente condicionada por intereses espurios. Creo que la formación morada tiene más que demostrado no tener miedo a debatir o analizar cualquier crítica, que, desde su nacimiento, se le ha venido haciendo, que, por cierto, han sido muchísimas, ¡y no todas serias o carentes de intereses espurios! No me negará Jesús la existencia de toda una campaña orquestada por los grandes “medios” y élites político-económicas, con el sólo objetivo de dividir a PODEMOS, en la creencia ciega e irracional del “divide y vencerás”. El hecho de comenzar su artículo homologando la crisis del Psoe, provocada y manipulada por una “gestora golpista”, con la crisis de crecimiento y maduración de una formación política adolescente, es una prueba más, aunque pueda no ser consciente de ello, de la tan bien orquestada campaña. Argüiré en el mismo orden en el que, últimamente, encuadra Maraña sus argumentos.

   1.- Estoy de acuerdo en considerar como correcta la lectura que hizo PODEMOS del movimiento 15-M, aunque sólo provisionalmente, pues hace falta más perspectiva temporal, para poder sacar una conclusión definitiva. No obstante, no se puede negar que ya su irrupción en el mundo político “bipartidista”, salido de la Transición, tuvo unos efectos casi automáticos en todas sus ramificaciones. No tengo tan claro, como Maraña, que una de las causas del “enfrentamiento” actual sea un diferente análisis de la coalición electoral con IU en las elecciones del 26-J, ni que esa misma coalición sea la causa de la pérdida de más de un millón de votos. Pues ni se sabe que esa pérdida afectara únicamente a Unidos-Podemos, ni se podrá saber cuál hubiese sido el resultado sin esa confluencia electoral. Es claro que gran parte de militantes y simpatizantes de uno y otro partido prefirió o preferimos tal unión, de la que se benefició IU. Quizá ese pacto electoral pudo ser precipitado, pero “a la fuerza ahorcan”. ¿Qué sentido, si no, tiene la sempiterna queja de la falta de la unión de la izquierda, para sacar del Gobierno a la derecha? No creo, además, que con ello se rompiera la transversalidad que infundió el discurso inicial de PODEMOS, entre otras cosas, porque esa transversalidad vertical del abajo-arriba sea contradictoria con la horizontalidad de izquierda-derecha. La prueba de esa no contradicción es la pluralidad-unidad mantenida por los “supuestamente enfrentados”.
   2.- De acuerdo en este punto, en el que Maraña ve factible un acuerdo entre los tres grupos en discusión, que escasamente se desviaría de la hoja de ruta política de Podemos. ¿Por qué, pues, hacer un tema en su discurso?
   3.- De cualquier manera, sea con Iglesias o con Errejón, PODEMOS ha dado y seguirá dando miedo al establishment político-económico de este País, sea a gritos o a besos. Los dos líderes saben perfectamente que la razón de su nacimiento, además del disgusto de la gente con el "régimen bipartidista de la Transición”, fue haber sabido reconvertir ese disgusto en esperanza e ilusión, y saben aún mejor, que es la credibilidad, rigor y eficacia en la gestión, como así lo vienen demostrando allí donde gobiernan o ayudan a gobernar, lo que le garantizará su continuidad y permanencia en el futuro. Pablo Iglesias, por pasiva y por activa, ha demostrado coherencia con su discurso cuando ofreció a Pedro Sánchez un pacto de gobierno, tan falsamente criticado, y tan obstaculizado por los suyos. Sin esas “líneas rojas” trazadas por la “gestora”, Sánchez sería hoy Presidente del Gobierno, no le hubieran echado de la Secretaría General, y por, ende, hubieran sobrado las segundas elecciones, de las que sabían que volvería a gobernar Rajoy con la “ayudita”, como tenían previsto y así fue, de una vergonzante abstención, incumpliendo el programa electoral del NO es NO. Este es un dato incontrovertible por más que quieran justificar sus mentiras con elucubraciones hipócritas. La “paranoia política” en la que cayó el Psoe con el sorpasso por parte de PODEMOS, sólo obedece al miedo que la casta de Ferráz tenía a perder las poltronas corroídas por la corrupción, lo que les ha colocado en la oposición, cuyos beneficiarios llaman útil, disimulando así los pactos con el PP a espaldas del Parlamento.
   4.- Este punto es especialmente complejo, por no decir contradictorio en su contenido. El autor descarta que sean los planteamientos políticos los que separen a Pablo de Iñigo, para cargar esas diferencias a la cuestión orgánica y de control por el poder interno, y echa en cara a sus respectivos grupos, pese a las enormes dosis de transparencia que caracteriza el debate, no menciona el perfil político de los equipos enfrentados, para, no obstante, afirmar que en el equipo de Pablo, defensor de la coalición con IU, hay más gente procedente del PCE, mientras que en el equipo de Íñigo estén los que rechazan a los nostálgicos de una izquierda antigua y superada. Considero gratuitas esas afirmaciones, pues está por comprobar la biografía política de cada uno de los componentes de ambos equipos. En los dos abundan personas, cuya juventud hacen dudar de esa procedencia. Y, en cualquier caso, las edades más avanzadas de algunas no es motivo suficiente para endosarles tales epítetos cargados de desprecio. Olvida Maraña que, si bien el núcleo de IU procede del antiguo PCE, fueron otros agrupados en IU los que rompieron la unidad preexistente, de alguna manera, en el “viejo tronco”. Estoy seguro que Maraña, cuando atribuye a los procedentes del Partido Comunista dichos epítetos, lo hace en el sentido muy distinto del que lo hace su ignorante “contertulio” Francisco Marhuenda…
   Que, por último, sean motivos sentimentales o emocionales los que expliquen esa confrontación fratricida, es poco serio en un análisis político, aunque, como humanos, algo de ello pueda haber. No es lógico querer, por una parte, que PODEMOS esté con la realidad de la gente, y, al mismo tiempo, desear que sus dirigentes sean como los ángeles: carentes de emociones y asexuados.
   5.- Los “medios”, en un subyacente corporativismo, se quejan continuamente de que les echen la culpa de ser ellos los que fomentan esa visión rupturista de PODEMOS. ¡Quieren matar al mensajero!, gritan. Pero, efectivamente, hay mucho de verdad en tal imputación. Pues hay demasiados mensajeros que no se conforman con llevar la “misiva” a su destinatario, sino que, sin esperar a que éste publique su contenido, y sin que, una vez hecho público, se molesten en estudiar y contrastar la información, poniendo en práctica el eslogan rupturista encomendado por “el gran jefe”. Muchos televidentes estamos hartos de ver cómo en el mismo momento en que se entrevista a un dirigente de PODEMOS, su discurso-respuesta, fácilmente entendida por el espectador, oyente o lector, es manipulada por el entrevistador o por algún titeresco moderador, siempre atento a lo que se le ordena por el “pinganillo”. Pero, salvando las distancias, algo de eso hay en este punto, cuando el propio Jesús Maraña, a pesar de hacerse eco de la gente está harta de que hablemos de nosotros mismos. A veces hemos dado excesiva publicidad a nuestras diferencias, ha reconocido Pablo Iglesias, el articulista sigue en sus trece, echando en cara a PODEMOS que habiendo demostrado una enorme sagacidad para la comunicación política, no hayan tenido en cuenta el daño que ciertos gestos, como el del otro día en el Congreso, les ocasiona a su imagen. ¿No será eso lo que quieren las “empresas de mensajería”, cuando tan atentas están a detalles tan nimios? ¿Son acaso robots los compañeros de PODEMOS, como para no tener un momento de acaloramiento en una puntual discusión, sin que tenga más trascendencia de la que, después, le quieran dar las cámaras o el paparazzi de turno? Me acuerdo, p. ej., de la publicidad maledicente dada a la ausencia del Hemiciclo en el “homenaje” inoportuno e hipócrita a la difunta Rita Barberá, en contraste con la nula publicidad de su presencia en el minuto de silencio, merecido, del que fuera portavoz en el Congreso y ministro de Zapatero, Alfonso Alonso…
   Estamos de acuerdo en que los políticos, como representantes públicos, deben estar muy atentos a la difusión que pueden tener muchos de sus gestos, pero no tanto como para rasgarse las vestiduras a la usanza de la vieja política ante aquel humano gesto-protesta de la diputada Bescansa amamantando a su bebé en su escaño. Los políticos serios no son vedette que, aunque protesten, se ganan la fama y la vida siendo portadas en las revistas amarillas. Y con ese mismo “recato”, no sólo estético, sino ético y honesto, creo que deben comportarse los medios informativos, que como “cuarto poder” tienen encomendada en democracia la sacrosanta tarea de transmitir y crear opinión con objetividad, sin confundir interesadamente opiniones espurias con información objetiva, verídica y contrastada, en evitación de difundir mensajes o imágenes políticos distorsionados.
   Es cierto que los representantes públicos no pueden prescindir de los medios para que los ciudadanos conozcan sus ideas y proyectos; pero no lo es menos, que los medios viven del rastreo de los movimientos de aquéllos. Es muy sintomático, por otra parte, y creo que hasta morboso, el extraordinario interés que en estos días los medios se están tomando por el proceso que culminará en Vistalegre II, en detrimento sospechoso del tiempo en pantallas o de tinta en los rotativos, dedicados a los mismos procesos que simultáneamente están teniendo otros partidos, como PP, Psoe o C´s… ¡Por algo será, y no precisamente generoso!...
   6 y 7.- Dice Maraña que el núcleo fundador de Podemos está roto, como lo está el grupo parlamentario, que no ha dado el resultado apetecido el esfuerzo de C. Bescansa y de Nacho Álvarez. Pero, ¿por qué presentar algo tan normal en democracia, máxime en un partido tan plural y abierto, como que haya varios “subproyectos” o estrategias distintas, que los círculos votantes convertirán en el proyecto a seguir por todos los que ahora contienden, en Vistalegre? ¿Por qué utilizar la peyorativa frase a cara de perro, o presentar el debate como una batalla entre ejércitos enfrentados? ¿Por qué pronosticar que de esa batalla sólo se podrá salir con vencedores o vencidos, que tendrán que negociar a posteriori un reparto de poder? Para mi tengo, amigo Jesús, que no existe tal cara de perro, ni tales ejércitos enfrentados. Si en las guerras de verdad, sobre todo, en las que por el armamento utilizado, únicamente se pueden prever resultados catastróficos, hay armisticios y pactos posteriores entre los ejércitos contendientes, ¿qué razón hay para que en esta guerra de “mentijerilla”, sin pólvora ni cañonazos, sino de ideas y proyectos, o qué otra razón tienes, Jesús, que te lleve a prejuzgar como “malos” o casi imposible ese pacto? Tengo total confianza en que del próximo Consejo Nacional PODEMOS salga plenamente unido, para  hacer realidad el grito de ¡SÍ SE PUEDE! Estoy convencido de que jamás se podrá conseguir un pacto firme, si previamente no ha habido una confrontación rigurosa y honesta de ideas y proyectos. Sólo en los partidos donde esa contienda no existe de verdad, se imponen los intereses vencedores de los “aparatos”…Si al pacto no se ha podido llegar por arriba, se llegará por decisión de los de abajo. No hay problema, dice Iglesias continuamente; la Democracia es precisamente eso: optar y votar por el proyecto que cada cual crea más oportuno y acertado.
   Afirma Maraña que lo que Podemos ha logrado no tiene escrita en piedra garantía alguna de permanencia. Que vivimos tiempos líquidos, de una volatilidad política que no es ninguna “gripe española”, sino global. Y no puedo estar más de acuerdo con él. Pero esa liquidez o volatilidad no es nueva. Desde, o antes de la invención de la rueda, esa volatilidad ha existido siempre. Es el movimiento de la Historia, que la informática y la robótica modernas nos hace percibirlo con más claridad. Algunos pretenden explicar ese eterno devenir desde el motor inmóvil aristotélico, heredado por la Escolástica cristiano-católica, otros, como el Psoe desde su pasado, otros como C´s, volviendo al s. XIX, creyendo que aquel Liberalismo, entonces revolucionario, tiene algo que ver con el neoliberalismo conservador que se ha impuesto en Europa; otros se han anclado en la Transición del 78 del siglo pasado. Otros, en fin, ni siquiera han roto las amarras con el franquismo. Sólo PODEMOS, saliendo de los laboratorios universitarios, se dio cuenta y puso en práctica aquella máxima marxista, de que, si bien el hombre no es el creador del movimiento histórico, sí es el único sujeto capaz de embridar y controlar ese torbellino que aquéllos otros quieren parar, y que éstos, como de algún modo dice Maraña, aprovechan ese movimiento colectivo que fueron “las mareas”, para intentar un cambio democrático. Desde el nacimiento de PODEMOS las fuerzas reaccionarias, intelectuales, políticas o económicas, intentaron y lo siguen intentando, detener el tiempo en el segundo escaso, que, para la Historia, suponen cuarenta años de la Transición. Han sido esas fuerzas reaccionarias las que intentan petrificar la Constitución del 78, que, a pesar de las circunstancias adversas en que fue parida, nació “progre” como la Pepa de 1812, pero, como a cualquier piedra expuesta a los “elementos”, termina erosionada por ellos, si no se actualiza.
   Va para tres años que arremetí críticamente contra intelectuales, catedráticos, politólogos y sociólogos, por cuyo oficio están obligados a interpretar los procesos históricos, resaltando que éstos estaban analizando el “fenómeno” Podemos con instrumentos y esquemas mentales anticuados, cuando no envidiosamente interesados. Y, desgraciadamente, en tal actitud siguen creyendo en lo imposible que es pretender arrebatar la interpretación del futuro, perteneciente a los nuevos sujetos de los nuevos tiempos…
   Estoy de acuerdo con Jesús en el final de su escrito: Juego de tronos ha hecho mucho daño. Sobre todo si se colocan los galones o las pasiones por encima de los principios y los objetivos que tanto ilusionaron desde el 15-M a lo que algunos llaman “la gente”. Pero, ¿qué le vamos a hacer, si así es la naturaleza humana? Por eso a esa gente a la que pretende defender y representar sin distanciarse de élla PODEMOS, porque así lo quiso la Naturaleza, no son Ángeles. ¡Y por eso mismo se inventó la POLÍTICA con mayúsculas…
   ¡A VISTALEGRE II A RECUPERAR LA ILUSIÓN! Porque ¡¡¡SÍ SE PUEDE!!!...
   Manuel Vega Marín. Madrid, 7 de Febrero, 2017.  www.solicitoopinar.blogspot.com.es

   

  


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