¿Dónde está el dinero?, me
preguntaba un amigo a mediados de la crisis. Mi amigo no entendía mucho de
economía, pero la pregunta tenía su lógica; pues el dinero, que es algo
material, es de difícil evaporación. En todo caso, mi respuesta fue
contundente: alguien se lo está llevando a otro lugar. La “moneda” se inventó
para facilitar el intercambio de mercancías. El “mercado”, mejor, los
productores que acudían a él, intercambiaban sus “excedentes”. Es lo que se
llamaba trueque. Para facilitar esas permutas, convinieron en reconocer y
aceptar un “medio de pago” común, cuyo valor equivaliera a los excedentes que
se trocaban. Así nació el dinero, la moneda, que, en principio, hubo de tener
un valor material que obedecía a la escasez o a la dificultad en obtener el
metal en que se fundía; generalmente el oro u otros materiales preciosos.
Pronto, precisamente por su valor material, se convirtió así mismo en una
golosa y codiciada mercancía. Desde ahí, su valor material fue evolucionando
hacia un valor convenido entre particulares en “pagarés”, antecesor del
papel-moneda o “billetes”, emitidos por una institución bancaria, encargada de
asignarle a cada trozo de papel un valor que ya no es material, sino virtual,
fijado por aquella institución e impreso en una o ambas caras. Es lo que se
conoce como “valor facial”. No obstante, este valor no era arbitrario, sino que
respondía en una proporción a los lingotes de oro, depositados en el Banco
Central. En la moderna economía, ni siquiera es preciso que la cantidad de
dinero que se crea o circula, tenga un soporte equivalente al oro depositado en
los sótanos bancarios. Es más, ni siquiera es necesario que esa equivalencia
esté “acuñada” por valores presentes. El valor con el que hoy se estipulan
muchos negocios viene determinado por el precio que la mercancía, objeto del
negocio, pueda tener en el mercado en un tiempo futuro, fijado de antemano.
jueves, 21 de abril de 2016
martes, 12 de abril de 2016
ÚLTIMO ACTO DEL SAINETE PSOE-PODEMOS-CIUDADANOS
Después de la reunión del
miércoles, 6-4-16, nada nuevo que no estuviera anunciado previamente como un
rotundo fracaso. Cuando se viene de una tesitura absurda como la que tomó el
Comité Federal del Psoe el 28 de Diciembre, y que hoy podemos confirmar gracias
a las declaraciones de uno de sus miembros, Pérez Tapia, candidato a la
Secretaría General con P. Sánchez y E. Madina, y se mantiene tal absurdo, el
resultado no puede ser otro que “lo” absurdo. Si algo nuevo hubo en esa reunión
fueron las 20 propuestas de PODEMOS, con las que volvía a ceder un poco más, y
el doble NO, esta vez sin tapujos, del Psoe, previamente advertido por sus
socios de Ciudadanos. Por tanto, el lector sólo encontrará en este artículo la
confirmación de lo que ya expresé en el anterior. Y por más que el jefe de
negociación del Psoe siga mintiendo pertinazmente, sólo consigue el hazme reír
de cualquier ciudadano que le escuche con un mínimo de independencia y de
sentido común. Venir con el cuento de que el 70 % de las propuestas últimas de
PODEMOS podrían ser aceptadas, es una cínica mentira más.
martes, 5 de abril de 2016
MINTIENDO, P. SÁNCHEZ NI SALVARÁ SU PELLEJO, NI FORMARÁ GOBIERNO, NI SALVARÁ AL PSOE DE LA DEVACLE…
Después
de la tan esperada reunión entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, nada nuevo
bajo el sol. Una vez hecho el “paseíllo” para “romper el hielo”, Sánchez,
inesperadamente, se queda sin excusa al manifestarle Iglesias su seria
disposición a no asumir la Vicepresidencia de un posible Gobierno presidido por
aquél. Cesión importante que demuestra el talante político y la buena madera de
líder de que está hecho el de PODEMOS. Ni la política al uso ni los viejos
políticos o analistas están acostumbrados a tales gestos. No hay más que ver la
reacción que este novedoso gesto ha provocado. A penas terminada la reunión,
los adversarios políticos y sus voceros, una vez más, calificaban a Pablo de
“mago”, “trilero” y, hasta con nerviosismo irónico, de “artista” lo ha
calificado Susana Díaz ante su temor de perder la batalla por la Secretaría
General del Psoe. Pero a estas reacciones, esperadas, sucederán otras con
variopintas argumentaciones, a las que están acostumbrados los de PODEMOS, y
que tanto les hace madurar. Una vez más –como
dice Monedero- el cuarto poder, cada vez
más homogéneo, queda con las pilas de un todo a cien, gastadas de antemano.
Es lo que suele suceder cuando el fanatismo impide el frío y objetivo análisis
de los testarudos hechos.
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