viernes, 20 de agosto de 2021

LA RAZÓN DE SER DE UN ESTADO DE DERECHO ES SU PROTECCIÓN AL DÉBIL

 

   Sin ser jurista, ni mucho menos “leguleyo”, siempre he defendido que si algo justifica la Ley o las Normas del Derecho es la protección de los ciudadanos más frágiles e indefensos ante los problemas y dificultades que los “poderosos” o, simplemente, las vicisitudes y circunstancias  sociales adversas les suelen perturbar en sus vidas.

   Estamos asistiendo estos calurosos días al triste espectáculo del retorno forzado al Reino de Marruecos de los menores, niños y niñas, no acompañados, que el régimen alauita en el mes de mayo, intencionadamente, les abrió la frontera, facilitándoles su entrada en la ciudad española de Ceuta. Estas devoluciones forzadas de menores las está propiciando, ¡cómo no!, el Ministerio del Interior Español, cuyo titular, Fernando Grande-Marlaska es aficionado a colar estas extravagancias, aprovechando la canícula veraniega. Pero, si bien el tema no ha pasado desapercibido, no ha tenido en la opinión pública, ni en los grandes medios el eco que este hecho se merece. No sé qué pinta este magistrado derechista formando parte de un Gobierno “progresista”, del que salió en la última remodelación la ministra de AA.EE, precisamente, por las causas que originaron los hechos que comentamos.

   Al comienzo decía que el Derecho en una democracia tiene su razón de ser, entre otras, en la protección del débil y desprotegido. Y no hay nadie más débil y desprotegido que un menor migrante y sin acompañamiento parental o familiar.

   Interior ampara su decisión en un acuerdo suscrito en 2007 entre España y Marruecos. ¡Sólo faltaría que, bajo un calentón veraniego, únicamente existiera un “caprichoso refrescante”! No basta que, desde el departamento correspondiente, se expida la Orden, en este caso, sin firma y que los ejecutores de la misma la interpreten como mejor entiendan preservar los derechos fundamentales de los menores. Existe todo un conjunto de leyes y normas que están por encima de tal acuerdo y de la “buena voluntad” de sus ejecutores y deben ser cumplidas por los responsables del procedimiento. El propio acuerdo de 2007, en su artículo 5.1 establece el camino a seguir en materia de retorno:

   1. Las autoridades competentes españolas, de oficio o a propuesta de la entidad pública que ejerza la tutela sobre el menor, resolverán acerca del retorno a su país de origen, con observancia estricta de la legislación española, las normas y principios del derecho internacional y de lo establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño.

   Y el aparta 2 el mismo artículo compromete a los firmantes a resolver en las mejores condiciones el retorno de los menores:

   2. Las Partes Contratantes del presente Acuerdo colaborarán, en el marco de la preservación del interés superior de los menores de edad, para garantizar, en cada caso de retorno al país de origen, las condiciones de la reunificación familiar efectiva del menor o su entrega a cargo de una institución de tutela.

   Pero el ministro-juez ha pretendido ocultar su ilegal y extravagante conducta bajo la chulesca frase de que se trata de una discusión jurídico-técnica. Como siempre ocurre cuando se mete la pata, es tirar de verborrea jurídica y mentiras hasta que sea posible aburrir a las ovejas.

   No creo que llegue a tanto la ignorancia de la normativa al respecto de quien, además de ser ministro, es magistrado. Más bien pienso que la actitud de Grande-Marlaska obedece a una excesiva confianza en las fuerzas políticas, y una forma de agradecer, a los que le han venido apoyando en su carrera...

   Ha sido Unidad Podemos quien desde el mismo viernes 13 de agosto ha venido pidiendo la paralización de la devolución de los menores. Ese mismo día Ione Belarra, Secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales comunicó por carta a Interior el rechazo de dichas expatriaciones, repitiendo el mensaje en una segunda carta el lunes siguiente, una vez conocida la suspensión de las mismas del juzgado de instrucción nº 2 de Ceuta. Esta suspensión tendrá vigor hasta ver cómo se ha realizado el procedimiento de retorno. La misma Vicepresidenta Yolanda Díaz ha conversado con el Presidente Sánchez, solicitándole la paralización inmediata de dichas expulsiones. Pero Grande-Marlaska, con un lenguaje escapista, intenta ocultar la verdad  sobre las diversas comunicaciones de los miembros de UP.

   Entrar, por otra parte, en el galimatías jurídico entre las distintas instancias judiciales que vienen interviniendo en este desgraciado asunto, o en las diferentes razones de protestas de distintas ONGs interesadas en estos temas, es volverse loco. ¡No me extraña que la ciudadanía vuelva la espalda a la justicia cada vez más!... Sintetizando, diré que, de entrada, todas se han manifestado contrarias a estos escandalosos hechos contra los menores no protegidos, que Marlaska y sus “compinches” han intentado ocultar bajo el estruendoso ruido del batir de alas de las chicharras veraniegas...

   Sólo un botón de muestra. La Asociación Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, queriendo ir al fondo de la cuestión, presentó el pasado lunes un recurso a la Sala Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, solicitando la anulación de la instrucción emitida por la Secretaría de Estado de Seguridad, impulsora de la operación deportadora de los menores de Cauta. La Audiencia solicita de Interior, dándole un plazo de 24 horas, el envío de la documentación que fundamenta la repatriación de los menores.

   El Ministerio había pedido a la Sala la inadmisión del recurso por no ser de su competencia, ya que los hechos se están analizando en un juzgado de Ceuta. Pero la Sala se declara competente, una vez recibida la documentación de Interior. El Tribunal considera que tal documentación, aunque presenta defectos de forma, como la falta de firma, no impide al Tribunal reconocer su competencia para conocer y resolver sobre la medida cautelarísima solicitada. Y, aunque Interior defiende que el documento  sólo suponía un ruego, no una orden, para que se activara la operación retorno, la Audiencia, no obstante, concluye que el Oficio de Interior ha servido para que las autoridades correspondientes en la ciudad autónoma hayan puesto en marcha actuaciones de retorno de menores marroquíes con base en tal documentación o instrucción. Aunque en su auto la Audiencia admite que existen razones de urgencia para resolver la cautelar, ya que los retornos se están produciendo, sin embargo (ahí yo veo contradicción leguleya), la rechaza, porque de la documentación enviada por Interior, y analizada por la Audiencia, no se deducen las violaciones de derechos denunciadas. Será, pues, en los procedimientos previstos y regulados en la legislación a los que remite  en Acuerdo entre España y Marruecos, donde ha de plantearse el tema. Mientras tanto, serán los juzgados ceutís los responsables de comprobar la vulneración  de derechos fundamentales, u ordenar, si procede, la suspensión de los retornos urgentes. ¡Mientras tanto los magistrados razonan sobre papeles, el sufrimiento real de los menores aumenta! Mientras Marlaska y el Gobierno ceutí aducen haber actuado con la mejor voluntad en la protección de esos menores, y los tribunales “marean la perdiz” con sus autos y contraautos, los chicos huyen de los centros de acogidas, pasando hambre y escondiéndose de la policía por temor a ser deportados a su país...

   En las leyes está claro para cualquier profano que, en lo referente a emigración y a la  deportación de menores, la competencia es del Estado y no de las Autonomías por mucho que éstas deseen colaborar con el Gobierno central, para, como en este caso, la Comunidad ceutí quiera ahorrar a sus ciudadanos las consecuencias bochornosas de una situación que ellos no provocaron...

   Por tanto, por más que Marlaska pretenda ocultar sus continuos fracasos al frente del Ministerio sin presentar su dimisión, y el Gobierno de Sánchez quiera seguir manteniéndolo como “muñeco de feria” en quien la oposición descargue todos sus tiros, los ciudadanos, que aún conservamos una cierta confianza en la Justicia, debemos pedir sin cesar la DIMISIÓN o CESE inmediatos  de este nefasto y advenedizo “quintacolumnista” a la Política...

   ¡Marlaska, DIMITE; el pueblo no te admite!...

 

 

   Manuel Vega Marín. Madrid,20, Agosto, 2021     www.solicitoopinar.blogspot.com.es

 

    

  

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